sábado, 28 de septiembre de 2013

El espíritu del 45 o el inicio del Estado de bienestar.

Estos días se está proyectando en Madrid la película “El espíritu del 45” del director británico Ken Loach , donde se hace un análisis de cuáles fueron los motivos que llevaron al Reino Unido a salir adelante al finalizar la Segunda Guerra mundial en 1945. Es un documental que trata de reflejar como el país avanzó a pasos agigantados en materias como sanidad, transportes o industria, abriendo las puertas del bienestar social a toda la población.

Ken Loach es un director de cine y televisión con un fuerte componente de realismo en toda su obra. En esta polémica película documental su compromiso es tan persuasivo como en sus anteriores películas, pero con un intenso blanco y negro, que intenta homogeneizar las imágenes de archivo con los testimonios, iza la bandera roja para mostrarnos la resurrección de Gran Bretaña después de la guerra.

En la construcción del Estado del bienestar británico la gran joya de la Corona fue el Servicio Nacional de Salud. Fue durante décadas el ejemplo que intentaron copiar los demás países europeos hasta los años ochenta, cuando la señora Thatcher -tan admirada por los dirigentes del Partido Popular- inicia la demolición de la sanidad pública para entregársela a la iniciativa privada.

Hay dos testimonios en el documental que retumban por encima de todos los demás. En uno se dice que “la ampliación de lo público se decidió para evitar el paro y el sufrimiento de quienes se quedaban en el camino como había sucedido tras la I Guerra Mundial. Hoy hay hogares en los que conviven dos generaciones (padres e hijos) sin puesto de trabajo”. En otro se sostiene que “las personas que hoy están contribuyendo a destruir el Estado de bienestar son las que ayer se aprovecharon de él para formarse y crecer”.

Qué contraste del espíritu del 45 con el 2013. No hemos aprendido nada. En esta crisis estamos poniendo en juego el modelo social europeo, la mejor utopía factible de la humanidad, que es lo que ha hecho superior a Europa sobre otras partes del mundo durante casi siete décadas. Resulta extraño que justo cuando aumentan las desigualdades se plantee con más fuerza el debilitamiento del Estado de bienestar. ¿Por qué será?

Los ciudadanos españoles y europeos no podemos permitir el triunfo de las ideologías egoístas y conservadoras sobre la razón que siempre está de parte de la ciudadanía. Y mucho menos permitir que se pierdan unos derechos pactados en la postguerra por los partidos de izquierda y derecha para corregir tantas desigualdades insoportables que existían en aquella injusta sociedad. Por eso no hay que desfallecer. La lucha continua, porque al final el pueblo siempre gana. Y la historia lo confirma. 

Ángel Luis Jiménez Rodríguez

jueves, 26 de septiembre de 2013

Unas elecciones plebiscitarias.

Maurice Duverger, uno de los tratadistas más conocidos del mundo de la Ciencia Política, dice que los procesos electorales plebiscitarios suelen estar vinculados a un candidato único que debe dejar siempre muy claro al elector cuál va a ser el sentido de su voto.

Ayer por la tarde arrancó el debate de Política General en el Parlamento Catalán con el discurso del Presidente Mas. Habló de mantener el calendario de la consulta o referéndum y avisó de la posibilidad de elecciones anticipadas si no se celebra la consulta el año próximo. Hoy jueves continuará las  intervenciones de todos los grupos de la oposición en este debate, para acabar el viernes por la tarde con la votación de las propuestas de resolución.

Entiendo que cuando Arthur Mas dice que habrá elecciones anticipadas, se está refiriendo a unas elecciones plebiscitarias sobre las que ya amagó después de la Diada de 2012, pero que al final no hizo. Disolvió el Parlamento, pero rehusó acudir con un programa independentista y se las arregló para que sus propuestas sobre este tema fueran de lo más confusas. Sin embargo, semanas después sus diputados votaron a favor de una declaración secesionista.

Si se confirmara su constitucionalidad, unas elecciones plebiscitarias tienen sus ventajas e inconvenientes, aunque su principal ventaja es dejar la iniciativa a los propios defensores de la independencia catalana, sin romper el orden constitucional español. Su principal inconveniente es reducir las elecciones a un único punto del programa, por lo que el Parlamento resultante no tendría prácticamente compromiso sobre otros aspectos de la vida política o económica.

Unas elecciones plebiscitarias también suponen un alto coste político, pero podrían estar justificadas en estos momentos si, como se afirma, la cuestión de la independencia y el derecho a decidir se han convertido en el principal problema para la convivencia política en Cataluña y en sus relaciones con el resto de España, sin mencionar, el orden y el respeto constitucional al que todos estamos obligados.

Es seguro que unas elecciones de este tipo plantearían muchos interrogantes, pero quizás no serían tan insolubles como los del referéndum, recurso excepcional e imprevisible que además como se plantea por los independentistas es imposible en el orden constitucional español. Las elecciones plebiscitarias serían la alternativa más adecuada por su legalidad, su carácter democrático y también su sencillez técnica. Unas elecciones en las que todos los partidos declaren, clara e inequívocamente, su posición sobre la independencia y los ciudadanos se expresen directamente sobre ese proyecto político.

Se puede ser demócrata y estar a favor de la independencia, pero no se puede ser demócrata y estar a favor del derecho a decidir, pero a decidir ¿qué? Porque el derecho a decidir no es más que una argucia, un argumento falso urdido y presentado con engaño y mentira por una minoría para imponérselo contra su voluntad a la mayoría. Y a esa manipulación no jugamos ni podemos jugar los demócratas españoles.

Ángel Luis Jiménez Rodríguez

viernes, 20 de septiembre de 2013

ARCGISA, una empresa oscura y sin trasparencia.

Esta semana está de actualidad la empresa de Agua y Residuos del Campo de Gibraltar S.A. (ARCGISA), empresa pública de servicios participada al 100% por la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y encargada de la gestión de diversos servicios urbanos en la Comarca.

La noticia fue el abandono del cargo de su consejero delegado Antonio Rodríguez, según dice “por los ataques viles y falaces a los que he sido sometido por parte del Partido Andalucista de Los Barrios”. Y estos ataques partían directamente del alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, que a lo largo del verano mostraba su consternación tras conocer los desorbitantes sueldos y planes de pensiones de los directivos y consejeros delegados -hay dos- de ARCGISA. En palabras de Romero “son unos salarios insultantes, desorbitados ante los ojos de los ciudadanos, ejemplo de la gran chorizada popular en la que PSOE y PP han convertido ARCGISA”.

Jorge Romero subrayaba la necesidad urgente de una auditoria integral ante “la crisis abierta” que sufre ARCGISA. Decía que “a pesar de no tener todos los datos debido al oscurantismo que rodea a la empresa, conocemos que presentó una deuda en 2011 de 17 millones de euros, y en 2012 de 16 millones. Tiene una deuda de 38 millones a largo plazo, y de cinco a corto. Así que es ficticio que goce de buena salud, es una empresa poco saneada y totalmente descapitalizada".

Romero dudaba que el PP iniciara la reestructuración que ARCGISA necesitaba porque “así llevan desde hace dos años y no han hecho nada”. Así condicionaban su apoyo al PP en la Mancomunidad a que  “el director general y los directivos se bajen el sueldo un 40% para que sean menores que los del presidente de la Junta de Andalucía; que se deje sin sueldo al consejero delegado socialista, también sin dedicación exclusiva, a través del cambio de estatutos -la empresa según estatutos tiene dos consejeros delegados uno por el PP y otro por el PSOE-, todo con el objetivo de abaratar costes, dar un mejor servicio a los ciudadanos y bajar los precios de las tasas del agua y la basura”.

El martes conocimos por la prensa que el PP incumplirá el pacto con el PA -su socio de gobierno en la Comunidad- y dejará a los cargos del PSOE en ARCGISA. El presidente de la Mancomunidad, Diego González de la Torre, confirmó ayer que le corresponde al PSOE sustituir a su consejero delegado, Antonio Rodríguez, manteniendo los dos consejeros que contemplan los estatutos de la empresa. “La empresa tiene dos consejeros delegados, uno por cada partido mayoritario, así se estableció -en su día- en los estatutos”.

A quién pretenden engañar con estas medias verdades, si se puede revisar la Constitución creo que será más fácil modificar unos estatutos de una empresa pública para eliminar duplicidades en los cargos directivos. Pero la poca vergüenza es total cuando el señor de la Torre justifica lo que hacen porque “ARCGISA viene de la unión de dos empresas diferentes, cada uno con sus responsables políticos, al fundirse en una se mantuvo esa estructura con dos consejeros delegados”. Y eso es lo que hay. Qué descaro y desvergüenza la de estos políticos comarcales. Hasta cuándo vamos a permitir los campo gibraltareños este contubernio entre PP y PSOE en la Mancomunidad para colocar y beneficiar a su gente con el dinero del agua y la basura. Y a todo esto, ¿seguirá el PA permitiendo con sus pactos estos gobiernos de granujas? En ARCGISA no hace falta una auditoria o investigación, hace falta que entre a saco la Fiscalía Anticorrupción.

Ángel Luis Jiménez Rodríguez

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Ramón Puyol y José Luis Cano.

Hace unos días se alertaba en la prensa local sobre el grave deterioro que sufría la casa natal de Ramón Puyol en la esquina de la calle José Román -callejón de Jesús- del barrio de San Isidro. Los vecinos advertían que en su estado actual constituye un peligro de caída inminente. Además se da la circunstancia que esta casa, donde nació Ramón Puyol -uno de los hijos ilustres del municipio-, está también protegida y catalogado como bien de especial protección al pertenecer al barroco popular andaluz.

Otro ilustre hijo de Algeciras, José Luis Cano, tuvo en principio más suerte con su casa natal en la calle Ancha -junto a la Palma Real-, pues Corporaciones anteriores a la actual la restauraron, aunque ahora se encuentra abandonada y en alquiler. En su día el Ayuntamiento de Algeciras, en reconocimiento a su labor como poeta, biógrafo y fundador de la revista literaria Ínsula, puso su nombre a su Fundación Municipal de Cultura.

Ramón Puyol (1907-1981) fue un pintor algecireño de vocación precoz. A los trece años ya estaba en Madrid en la Escuela de Bellas Artes relacionándose con los círculos más al día en su lugar natural de reunión, el café Pombo. Luego vinieron las estancias romanas y parisinas. El arranque de su trabajo como diseñador y cartelista se sitúa hacia los años 1927 o 1928. Pero es en 1929 o 1930 cuando realiza sus obras más significativas. La guerra civil la vive Ramón en la capital de España, ocupando puestos importantes y realizando una gran labor cartelística al servicio de la Republica. Por este motivo, terminada la guerra, y después de infinitas y dolorosas vicisitudes, es encarcelado y condenado a muerte. La pena fue conmutada y quedó convertida en treinta años de prisión. El feliz reencuentro con la bahía de Algeciras, con su luz y su cambiante vida, fue en 1973. Y aquí vivió hasta su fallecimiento en 1981.

A José Luis Cano (1911-1999) se le considera uno de los mejores conocedores de la poesía de la generación del 27 y de la generación del 36, de la que se erigió en valedor en una época difícil para la cultura como fue la posguerra y la dictadura. José Luis Cano, como Ramón Puyol, vivió en el Madrid de la Republica y  allí conoció a Cernuda, Aleixandre o Neruda. Tras el conflicto, Cano estudia la obra de Aleixandre y publica su diario “Los cuadernos de Velintonia”. Escribió las biografías de Federico García Lorca y Antonio Machado. José Luis Cano cofundó en 1947 la revista literaria Ínsula, uno de los referentes para todos los amantes de la literatura en español durante la segunda mitad del siglo XX, siendo su director de 1983 a 1987. [..Como poeta, este algecireño de pro también cuenta con una obra destacada entre la que podemos señalar “Sonetos de la bahía”, con la que se dio a conocer en 1942. Un libro unitario, todo él inspirado en la bahía algecireña de su adolescencia y juventud. Un libro también inspirado en los primeros años de la guerra civil cuando el poeta es retenido por sus ideas en la cárcel de Escopeteros y condenado a cavar trincheras en los alrededores de la Bahía. Sin embargo, en ningún momento el tema bélico se hace presente en sus sonetos.

Pero qué les pasa a los dirigentes del Partido Popular o a sus representantes en las instituciones con aquellas personas o familias que provienen de la época republicana y que asientan ahora, en democracia, su libertad de pensar y vivir como les da la gana. No paran de ensañarse con ellos. Zoido, alcalde de Sevilla, no ha parado hasta quitarle a la madre de Bardem la calle que tenía en Sevilla. Y Landaluce, alcalde de Algeciras, tampoco descansó hasta eliminar el 13 de junio de este año el nombre de José Luis Cano de la Fundación Municipal de Cultura. Estos alcaldes y otros que no voy a nombrar, hoy disponen del patrimonio del pueblo como si el arte que contiene fuera de quita y pon. En este país y especialmente en mi pueblo, Algeciras, que poco respeto se tiene por los nombres, por las personas y por la historia. Por eso hoy quiero recordar los nombres de Ramón Puyol y José Luis Cano. Y para no estar al mismo nivel que estos politiquillos, aquí lo dejo, con el debido respeto, a estos algecireños ilustres que nos dan tan buena fama y honra, aunque el alcalde no lo crea.  

Ángel Luis Jiménez Rodríguez

viernes, 13 de septiembre de 2013

El tancredismo del Gobierno.

Hace meses por recomendación del Consejo Asesor para la Transición de Cataluña, el presidente de la Generalitat, Arthur Mas, escribía a Rajoy pidiéndole fecha para acordar cómo y cuando se podía celebrar un referéndum o consulta sobre la autodeterminación del territorio catalán. No hubo respuesta. Y desde entonces el silencio del Gobierno sobre este asunto ha sido total. El silencio, el cerrar los ojos o meter la cabeza en el suelo que yo sepa no son soluciones para un problema tan grave como el catalán. Hacer como que no pasa nada mientras se silba tampoco lo es. Y enrocarse en que la ley es la ley tampoco sirve. Esto es serio. Hasta el más lerdo se da cuenta del cariz que están tomando las cosas. Ya en Cataluña se disimula muy poco el deseo de abandonar España.

El independentismo está a punto de ser claramente mayoritario entre los catalanes, como se ha demostrado en la Diada. También las encuestas ya son tan claras sobre este asunto como impresionante fue su cadena humana del miércoles. Y ante eso da muchísima tristeza y coraje comprobar la inacción del Gobierno, que no hace nada, ni contrarresta ninguna de las mentiras que se dicen sobre el expolio o el “robo” al que les ha sometido España. Ni siquiera se intentan romper algunos de esos falsos mitos sobre los que se sostiene su independentismo. La propaganda es unidireccional, y parece que en Cataluña solo hay independentistas. ¿Por qué esta falta de respuesta? ¿Por qué este pasotismo del Gobierno? Es muy difícil de entender ese silencio tanto ahora como en el pasado.

En un país libre, y en la Europa del siglo XXI, ni las leyes ni los tanques pueden sostener por si solos un Estado si sus partes no desean permanecer unidas. Ojalá los políticos, siempre por detrás de la calle, ante esta situación límite puedan encontrar una respuesta mediante un modelo político federal o confederal que supere a la España de las autonomías, que ya no sirve, y le dé solución a los problemas existentes. Una vía federal donde encajen la mayoría de los ciudadanos de este país. No hay en Europa un Estado más plurinacional y plurilingüístico que el español, y sin embargo no somos un Estado federal. Por eso creo que con la reforma constitucional correspondiente se podría encauzar el acuciante problema catalán.

La vía federalista es la única opción que hoy tiene el Gobierno español y los partidos nacionales para evitar la independencia de Cataluña. Opción que no hay que imponer, pero que si debe convencer a la mayoría, porque la inacción y el inmovilismo actual es la vía más rápida para llegar a la ruptura. Y la llave para la reforma constitucional y esa vía de cambio la tiene hoy la derecha política: El Partido Popular. No solo porque la izquierda política sea minoritaria en el Congreso, sino porque solo el PP puede hacer una reforma así sin que la torpedeen como sucedió con el intento  anterior de Zapatero.

Tampoco el PP lo tendría fácil y las dificultades serían mucha para reformar la estructura territorial de España, porque esa decisión provocaría una nueva brecha en los medios de comunicación reaccionarios de nuestro país, lo que sin duda rentabilizaría electoralmente UPyD. Pero en este momento histórico la decisión sin lugar a dudas está en manos del PP y de su presidente Mariano Rajoy. Y, por supuesto, en los apoyos necesarios de los partidos de la oposición. Hay que mover ficha, porque el inmovilismo a nada conduce. Cuando un jugador mueve posición en cuestiones relevantes al final todos acaban teniendo que mover fichas. Y  parece que así es, pues desde el Gobierno ya hay voces como la del ministro de Exteriores, García Margallo, y otros dirigentes populares que apuesta por escuchar a la calle y buscar una salida constitucional para este problema. La duda es si llegaremos a tiempo o ya será demasiado tarde.

Ángel Luis Jiménez Rodríguez

miércoles, 11 de septiembre de 2013

La enseñanza laica.

Hay quien confunde laicismo y enseñanza laica con una educación falta de toda  dimensión espiritual. Pero están en un error y dan pena, porque solo demuestran un enorme desconocimiento y una supina ignorancia.

Al igual que las escuelas francesas, las españolas iniciaran esta semana el curso escolar, pero con una diferencia. Las francesas mostrarán en lugares visibles junto al lema de la República -"Libertad, igualdad, fraternidad"- y a la Declaración de Derechos Humanos y del ciudadano, una Carta del Laicismo que se enseñará a los alumnos como la base de los valores del país. Qué envidia me dan. Mientras en España con la ley del ministro Wert iniciamos el retroceso hacia enseñanzas de la época franquista... y sin beca. Y con la Educación para la Ciudadanía a punto de desaparecer, tal y como la conocemos.

En la memoria que precede a la ley orgánica de la mejora de la calidad educativa (Lomce) del ministro Wert, se afirmaba que la enseñanza de los valores democráticos, éticos o cívicos han de considerarse como una cuestión transversal que debe impregnar todos los aspectos de la enseñanza. Mentira. Lo cierto es que en su concreción específica la enseñanza en valores ha quedado considerada como una asignatura opcional. No estando a la altura de la importancia que por imperativo constitucional esta materia ha de recibir en el proceso educativo español.

La Constitución Española en su artículo 27.2 cuando regula el derecho a la educación afirma sin ambages que esta “tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a las libertades, derechos y deberes   fundamentales”. Así que la disyuntiva que plantea la ley de optar entre la enseñanza de los dogmas religiosos o la de los valores que sustentan nuestro sistema democrático es puro engaño. No se puede considerar la asignatura de religión como materia alternativa a la de Educación para la Ciudadanía en un Estado aconfesional o laico como el nuestro.

Además en cada una de las partes del proceso formativo español, los valores democráticos deben ser contenido obligatorio para todo el alumnado, mientras que los dogmas solo se darán a quienes profesan un credo religioso. La distinción no puede ser más clara porque el sentimiento religioso se perfila como facultativo -ya que no todos los individuos dotan a su existencia de una dimensión transcendente o religiosa-, sin embargo la vertiente cívica de la educación en valores democráticos no lo es, puesto que es consustancial a la condición misma de ciudadano.

En esta línea, qué lúcidas las reflexiones de la filósofa Victoria Camps (La transmisión de valores en el proceso educativo, Defensor del Pueblo, 2011) cuando afirma que estos valores son “un mínimo común ético de toda sociedad democrática y respetuosa de unos derechos fundamentales. Y se materializan necesariamente en un conjunto de deberes inevitables”. El problema, sigue razonando la filósofa, es que si quien procede a concretarlo es el partido mayoritario de turno, entonces puede ocurrir que no solo esté eludiendo el imperativo de aplicar mayores cotas de “esfuerzo y voluntad por actuar democráticamente y de acuerdo a los intereses generales”, sino que con sus actuaciones nos encontremos también ante signos evidentes de  la “pobreza de su cultura democrática”. Así que está claro que en este curso vamos a dar un paso atrás en el imprescindible fortalecimiento de nuestra frágil cultura y educación democrática. Y ya se sabe que sin cultura, educación y democracia no hay futuro para nuestro país.

Ángel Luis Jiménez Rodriguez

sábado, 7 de septiembre de 2013

A la vuelta del verano.

En esta primera semana de septiembre ya están de vuelta los que se fueron de vacaciones y siguen aquí los que no las pudieron disfrutar. Unos y otros pudieron comprobar que durante el mes de agosto todo ha funcionado algo mejor sin las funestas decisiones del consejo de ministros de los viernes. No hemos tenido que aguantar sus declaraciones canallescas y/o estúpidas y tampoco hemos tenido que verles las caras a la mayoría de ellos, aunque el tema de Gibraltar ha dado mucho juego a los ministros de guardia para distraer al personal.

Lo que a partir de hoy nos volverá a deprimir será el reencuentro con los facinerosos que anunciaron limpieza y aparecen todos enfangados por el caso Bárcenas. A esos que mucha gente votó por un programa electoral y unas promesas que después incumplieron totalmente, que hablaron de transparencia pero cuyas actuaciones resultan más opacas cada día. Así que seguiremos en la misma incertidumbre, debilidad y vacio de antes del verano.

Ahora las preguntas son: ¿Qué preparan estos desalmados para el inicio de este curso político? ¿Qué nuevas medidas contra la gente habrán ideado? ¿Qué falta de piedad querrán aplicar ahora? ¿Qué nuevas mentiras habrán inventado? ¿Qué nueva ley insensata o  injusta tienen preparada? Según el ministro de Justicia, Ruiz-Gallardón, el Gobierno aprobará la nueva ley del aborto en el mes de octubre y ese mismo mes pondrán en marcha la reforma de las pensiones.

Javier Marías decía en su columna del domingo en El País a su vuelta de las vacaciones que algo muy  grave sucede cuando gran parte de la ciudadanía percibe a sus gobernantes como un peligro y una amenaza, gente de la que no cabe esperar salvación ni ayuda ni mejoras ni soluciones, sino condena, obstáculos y problemas. Por eso, al volver del verano, suenan las alarmas de la gente cuando lo que les acongoja y abruma no es reanudar el trabajo -el que lo tiene-, sino enfrentarse otra vez inermes a estos gobernantes nefastos.

Ángel Luis Jiménez Rodríguez

martes, 3 de septiembre de 2013

El fondo y la forma en política.

El fondo y la forma son muy importantes en la literatura y el arte, pero más en la política. Porque el fondo es lo que queremos decir o hacer, ya sean ideas, conceptos o sentimientos, y la forma es cómo lo decimos o hacemos ante los demás. Desde luego, sí queremos ser coherentes en política el fondo y la forma deben ir unidos.

Todo esto viene al hilo del  debate de investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, que comenzará mañana miércoles en el Parlamento de Andalucía poniendo fin a un proceso de elección política donde la forma ha sido muy criticada. Esta será la cuarta vez en cinco años que la Cámara elija un nuevo jefe de Gobierno andaluz tras la de Manuel Chaves (2008), José Antonio Griñán (2009 y 2012) y ahora la de Susana Díaz (2013). Investidura en la que no habrá sorpresas, pues los 47 votos de los diputados del PSOE tendrán el apoyo de los 12 diputados de IU, sus socios en el Gobierno de Andalucía.

El nivel de crítica por la forma de hacer y actuar del PSOE ha sido muy fuerte dentro y fuera del partido. Las primarias exprés o el simulacro de primarias para la elección de candidatos no ha estado muy acertado sobre todo por su premura, no dando tiempo a los aspirantes que no tenían apoyo alguno del aparato. Y aunque se puedan compartir algunas de las críticas o reservas que se han planteado en la forma de elección de Susana Díaz, mejor no pasarse porque ya resulta llamativa la ferocidad con la que el PP se ha lanzado contra ella antes de que empiece su andadura como presidenta.

Según el PP la elección de Susana Díaz es un “dedazo o “susanazo”, una imposición de Griñán. Como si el PP fuera un ejemplo a seguir con sus “dedazos” en las Comunidades de Madrid o Valencia o como las vergonzantes palabras de Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla y presidente súbito del PP de Andalucía, sobre la candidatura a la Junta: “hay que estar a lo que decida Rajoy”. Además, las críticas a Susana Díaz por su juventud, falta de experiencia o sus orígenes modestos rezuman un clasismo de lo más negativo. No es el candidato más joven en alcanzar la presidencia de la Junta (Borbolla tenía 36 años), así que si molesta por algo debe ser por ser mujer y de origen humilde, “no es de nuestra clase” dicen los del PP.

Pero donde la crítica resulta delirante es por su condición de mujer. Susana no es decidida o valiente sino “ambiciosa”; no es inteligente sino “lista”; no aprende sino que es “una esponja”. Y aunque es universitaria es “indocumentada”, “barriobajera” y “de estética poco depurada”. El marco se completa con un repaso a su estilismo, al color de su pelo o de sus blusas. Si esto no es sexismo, me gustaría que me explicaran de qué se trata. Pero a mí todo esto me parecerá banal, vacio e irrisorio si la mujer que va a ser investida el jueves como presidenta se compromete con todos los andaluces en ser “implacable” contra la corrupción y el desempleo.

Porque al final lo importante con o sin Susana Díaz es que el próximo Gobierno de Andalucía tenga fuerza y ganas para sacarnos a los andaluces de este agujero de desesperanza en el que estamos inmersos. Que se tomen como propio y prioritario el reto del desempleo y la corrupción y sitúen a Andalucía en el debate nacional. Y, sobre todo, que tengan proyectos nuevos y una apertura real a la sociedad andaluza, sintiendo y haciendo como suyos los problemas de la ciudadanía. Así y solo así, me podre olvidar del abuso en la forma porque entonces sabré que el fondo está lleno de contenido.

María José y Ángel Luis Jiménez

domingo, 1 de septiembre de 2013

Las mentiras de la ministra Báñez

El Gobierno ha recogido la propuesta de la CEOE y ha reducido de 41 a 5 los modelos de contrato según informó ayer en su comparecencia en el Congreso la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Los tipos de contrato serán contrato indefinido, contrato temporal, contrato de relevo, contrato de prácticas y contrato de formación y aprendizaje. Mejor sería recoger los que aparecen hoy en la viñeta de Ricardo en Europa Sur, “contratos milagrosos, contratos miserables, contratos inexistentes, contratos por enchufe y contratos pendientes de la próxima reforma”.
Y es que lo de la ministra es de juzgado de guardia cuando dice que la existencia de un elevado número de formularios de contratación supone una “barrera” a la hora de contratar. Y además, asegura que la medida facilitará e incentivara la contratación estable. Pero a quién quiere engañar. El presidente de la patronal, Juan Rosell, decía hace unos días que esos cuatro o cinco modelos de contratos son los que las empresas utilizan realmente. Vamos que todo va a seguir igual pero con una reducción o simplificación de impresos. La ministra ha pensado o dicho en su conocido estilo mentiroso: cambiemos algo para que todo siga igual.
Esta era una reivindicación de la patronal CEOE que no había sido acogida por el Gobierno en la reforma laboral. Y como al parecer no estaban totalmente satisfechos había que hacerles un nuevo regalo para contentarles. No hay que contrariar a la patronal, dice el Gobierno. Sin embargo, lo más curioso es que la contratación laboral estaba y está perfectamente regulada en nuestro país, lo único que hace falta es que el ministerio controle la utilización indebida, fraudulenta y con abuso de los contratos existentes. Habrá que recordarle una y cien veces a este Gobierno que se le olvida su misión más urgente e importante, la creación de empleo.
Pero de las muchas mentiras que dijo ayer la ministra, no sé si ministra de Empleo o de Paro, la más gorda fue decir que gracias a la reforma laboral y a la moderación salarial se había frenado el paro y reducido la segmentación existente entre contratos temporales y fijos, cuando la realidad es todo lo contrario, hay 600.000 desempleados más y 800.000 ocupados menos, se ha reducido el gasto en políticas activas de empleo en 3.600 millones y un 7% en los salarios debido al descuelgue de los convenios. Lo que dice la ministra y lo que viven los ciudadanos son realidades paralelas o diferentes, porque lo único que ha hecho la reforma laboral es precarizar el empleo, reducir salarios y aumentar el paro, que ya alcanza este año el 26’2% de la población activa frente al 22’11% del año 2011 cuando el PP llegó al Gobierno. Parece como si este Gobierno con Rajoy a la cabeza hubiera decidido que la mejor forma de de corregir el desempleo fuera intensificar más el sufrimiento de los desempleados.
Ángel Luis Jiménez Rodríguez