martes, 25 de febrero de 2014

Dos Conventos.

Existen dos Conventos en esta zona a poca distancia uno del otro que se contemplan físicamente y representan lo más arcaico de esta Comarca. El uno está en Gibraltar y es la residencia del Gobernador del Peñón desde 1728, y el otro está en La Almoraima y fue durante  muchos años residencia de los latifundistas duques de Medinaceli. Hoy este latifundio y su Convento son propiedad del Estado.

No tiene sentido que en pleno siglo XXI exista un Gobernador representante de la Corona británica en Gibraltar, viviendo en The Covent, y menos que exista todavía una colonia en territorio europeo. Peor aún si esta colonia tiene aprobada una constitución desde 1969, aunque sin derecho a la autodeterminación, de hecho hubo un simulacro de referéndum a favor de la autodeterminación en noviembre del 2002, que fue no vinculante. Parece que esto no importó mucho, porque en el fondo los gibraltareños lo que quieren es ser gibraltareños, sin abandonar la protección de Gran Bretaña, ni enturbiar sus relaciones con la España más próxima, la del Campo de Gibraltar. España de conformidad con la doctrina Castiella dice que los gibraltareños podrán ser lo que quieran, pero que el territorio es irrenunciablemente español. Gran Bretaña siempre vio la importancia logística del Peñón como base militar para la defensa de sus  intereses. ¿Pero quién defiende los intereses de los campogibraltareños? Así que después de tres siglos de discordia a los gibraltareño le interesa su verdad, al inglés, su verdad, y al español, la suya. Pero a ninguno de los tres le interesa la verdad que decía Machado, la de todos.

El otro Convento, que se encuentra en la finca de La Almoraima hoy propiedad del Estado, es otra antigualla del pasado y fue cerrado el domingo ante el peligro de ser ocupado pacíficamente por un centenar de personas. Protestaban por la intención del Gobierno de privatizar este colosal latifundio de 17.000 hectáreas sin apenas explotación. Los manifestantes, convocados por Ecologistas en Acción, celebraron una asamblea en la puerta de la finca, a pie de carretera, previa a una marcha en coches hasta el castillo de Castellar. Al acto acudió el presidente de la Asociación Valor Ecológico, Ecovalia, Francisco Casero, que a sus 65 años cumple hoy quince días en huelga de hambre reivindicando un cambio de actitud de los gestores públicos ante el aumento de las desigualdades, particularmente en el campo pero generalizadas en toda la sociedad.

Casero rechazó en su intervención la pretensión del Gobierno de privatizar La Almoraima, ya que “si PSOE, IU y PP se comprometieron en el Plan Forestal Andaluz a aumentar la superficie forestal pública de Andalucía a un 70 %, no tiene sentido, ni pies ni cabeza, que quieran poner ahora en venta una finca que desde hace 31 años es pública”. Para Francisco Casero en el conflicto de La Almoraima “lo importante es que todas las partes hablen y se entiendan, pero sin perder la propiedad pública”, incidiendo en que “en esta zona es muy importante la ganadería extensiva, que sería la mejor respuesta para la conservación del territorio”. La finca La Almoraima está integrada en el Parque Natural Los Alcornocales, declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera. Francisco Casero finalizó sus palabras haciendo un llamamiento a “la solidaridad con toda la inmigración”, ya que “Andalucía debe ser siempre una tierra solidaria y defensora de los derechos humanos”.

Así que tenemos en la zona dos Conventos, uno británico y otro español, que representan lo peor de nuestro pasado. Ambos son la peor imagen del imperialismo ingles y el latifundismo español, y ambos corresponsables del subdesarrollo que sufrió y todavía sufre en parte esta Comarca. ¿Algún día encontraremos la fórmula que permita mantener buenas relaciones entre todos los vecinos de nuestra Bahía al margen de la cuestión de la soberanía? ¿Seremos capaces de buscar las alianzas necesarias para mejorar los aprovechamientos de recursos y rentas de esta zona? Entonces y solo entonces, habrá esperanza de progreso para todos los ciudadanos que la habitan. Y se cambiará para todos esa mala imagen del pasado que representan esos dos Conventos.


Ángel Luis Jiménez Rodríguez

lunes, 24 de febrero de 2014

La trama Gürtel y el PP.

El escritor italiano Leonardo Sciascia decía sobre la corrupción, que vivía la Italia de los años setenta e hizo caer varios gobiernos, que era “un país sin verdad”. Y sin verdad la convivencia civil se corrompe irremisiblemente ante la injusticia, el espíritu de facción y los intereses espúreos. 

Pues bien, algo parecido vive España con la trama Gürtel, que se adhiere al PP como una segunda piel -hay más de 70 cargos populares imputados- y corrompe la convivencia civil. Pero el presidente del Gobierno, alérgico a los cambios, dice que aquí no ha pasado nada, ni siquiera acepta el desgaste de la cúpula del partido (Cospedal y Arenas) y de algunos de sus ministros (Ana Mato) implicados en el caso.

Pasados cinco años, casi 200 imputados esperan juicio en la Audiencia Nacional y en el Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana. Una causa gigantesca con más de 2.000 tomos, más de 5.000 acontecimientos registrados y 147 comisiones rogatorias a 21 países. Esto no es cosa de cuatro amiguetes, ni una minucia como dice el PP, sino una trama perfectamente orquestada en modos y maneras para delinquir. Este es un caso claro de banda organizada de delincuentes, que finalmente se ha convertido en una acusación directa contra la transparencia en la financiación del Partido Popular.

Sin embargo, el PP sigue insistiendo en que el caso está subjudice, es decir, pendiente de resolución judicial o en manos de la justicia y, por tanto, hay que esperar. Sin embargo, lo que más me molesta como ciudadano de a pie es que nos tomen por tontos, haciéndonos creer que es el caso de cuatro picaros como Bárcenas o Sanchis que se han aprovechado de la buena fe y el nombre del partido. El propio Mariano Rajoy lo viene diciendo con gran pomposidad y dignidad desde su inolvidable comparecencia del 11 de febrero del 2009. Rodeado de la plana mayor de su partido y de muchos de los imputados de ahora, clamó en su intervención “Esto no es una trama del PP, es una trama contra el PP”. Y se quedó tan tranquilo, sin importarles las innumerables y patentes pruebas que había en manos de la justicia.

Pero no queda ahí la cosa, porque desde entonces el PP ha acusado a jueces, fiscales y policías de serviles y sometidos a la vesania del malvado Rubalcaba. Cuántas mentiras desde aquel febrero del 2009. Vivimos como decía Sciascia en un país sin verdad y de muchas mentiras. En ese acto de hace cinco años se encargó a Federico Trillo que dirigiera la batalla contra el juez osado que se había atrevido a mover las placidas aguas de la financiación del partido. Baltasar Garzón era el objetivo, como el propio Rajoy señaló con nombre y apellidos.

Así que por mucho que digan, el caso Gürtel si es una trama del PP. Y lo es del partido a todos su niveles, nacional -con la sede Génova en el centro de la trama- , autonómico -Madrid y Valencia, aunque no solo- y, por supuesto, municipal: Arganda, Pozuelo, Bohadilla, Majadahonda, etcétera… Porque el equipo y la alineación de la Gürtel son inseparables del PP. Se adhiere a él como una segunda piel. No habría uno sin el otro. Y así lo dice la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) del propio Ministerio del Interior al juez en su informe definitivo de 30 de diciembre del 2013, señalando hasta cinco veces que el Partido Popular se ha servido durante años y años de la trama Gürtel para financiarse. Además, lo corrobora la Intervención General del Estado y la Agencia Tributaria.

Como dice José María Izquierdo en su serie de El País “Gürtel: Año V”, la labor de la policía no ha sido fácil porque el ministro ha cambiado a los jefes policiales cuatro veces, para ver si  encontraba la pieza deseada que acatara servilmente sus órdenes. Pero afortunadamente, todavía quedan funcionarios públicos que entienden que su labor se limita a investigar y a decir la verdad. Pero el PP no solo intentó dificultar la investigación policial, sino que puso todos los palos en las ruedas de la maquinaria judicial para que se retrasara todavía más la instrucción, aunque parece que ya no habrá más retrasos y el año 2015 será el definitivo para la Vista.

Termina José María Izquierdo, la serie citada, diciendo algo que comparto totalmente “los ciudadanos tenemos mucho que agradecer a esos funcionarios, con sueldos en muchos casos menos que medianos, que se creyeron su misión y trabajaron -y trabajan- durante horas y horas para esclarecer los complejos casos a los que se enfrentan. Gracias al empeño de los anteriores y actuales jueces de la causa, Garzón, Flors, Ruz y Ceres, a la labor de los fiscales encargados del caso, el trabajo policial y de los técnicos de Hacienda, además de todo el personal auxiliar preciso, el caso Gürtel ha logrado salir adelante. Conviene recordarlo en estos tiempos de desprecio y desafección hacia todo lo público y, de manera muy especial, hacia la Justicia”. Ellos son los que le devuelven todos los días con su trabajo bien hecho, el prestigio y utilidad a las instituciones democráticas. No tengo duda. Si se puede.


Ángel Luis Jiménez Rodríguez.

domingo, 23 de febrero de 2014

33 años después del 23-F.

Nunca he puesto por escrito mis recuerdos e impresiones sobre la tarde-noche del 23-F de hace 33 años en Algeciras, pero la memoria es frágil y esta conmemoración puede ser el momento para hacerlo, antes de que llegue el olvido.

El día del golpe fue un día normal hasta las 6:30 de la tarde. Aquel día después del trabajo y cumpliendo una rutina, me recogió en casa Francisco Calvo, compañero de partido y de Corporación, para iniciar la agenda que me tenía preparada como portavoz del PA en el Ayuntamiento: visitas, gestiones sobre problemas a resolver de la vida política local o contarme alguna confidencia.

Estábamos en la sede del partido y teníamos sintonizada, como siempre, Radio Algeciras de la cadena SER. De repente a la hora indicada se interrumpió la programación para informar que unos guardias civiles habían irrumpido en el Congreso de los Diputados durante la votación de la investidura de Calvo Sotelo como nuevo presidente del Gobierno, y como fondo de la información sonaron disparos contra la libertad.

Esta noticia fue como un escalofrío que recorrió todo el espinazo del país, pero también de mi propio cuerpo. Mi primer pensamiento fue para los congresistas y compañeros diputados del Partido Andalucista. Y después pensé que a esa hora, ese día y en ese lugar inadecuado me hubiera encontrado yo si hubiera aceptado sustituir al compañero Alejandro Rojas Marcos que, por razones que no vienen al caso, tenía que dejar su escaño de diputado por la provincia de Cádiz, y yo era el siguiente en la lista electoral.

Llamé inmediatamente a mi casa para informar a mi esposa y compañera de lo que estaba ocurriendo, y me dijo que había que recoger a mi hija María José que se encontraba en clase particular en la calle Convento. Hacia allí nos dirigimos Paco y yo.  Como el Ayuntamiento estaba situado en la misma calle, le pedí como favor a Paco que recogiera  a  mi hija y la llevara a casa, que yo lo esperaría en la alcaldía.
  
En el Ayuntamiento se encontraba el Alcalde Francisco Esteban del PCE. Lo primero que hice fue ponerme a su disposición, así como a la organización de mi partido, para lo que hiciera falta en esos delicados momentos de nuestra democracia. También estaba allí Manolo Aguilar del PSOE -entre otros compañeros de corporación-. Ambos portaban pistolas, pues tenían permiso de armas. 

En alguna ocasión me habían ofrecido arreglarme la documentación para su tenencia, -después de los asesinatos de los abogados laboralistas de Atocha parecía necesario ir armado porque nuestra democracia no estaba consolidada- pero a mí siempre me ha parecido que las armas solo se usan si se llevan. Además, una de mis primeras propuestas al entrar en la Corporación fue que la policía local solo portara armas durante el servicio, el resto del tiempo las armas deberían estar en el armero municipal y no en posesión o en el domicilio del policía. Y me parecía que tenía que ser coherente en este aspecto con dicha propuesta.

Al entrar en el Ayuntamiento observé un piquete uniformado de falangistas, todos con armas, entre ellos se encontraba Gómez de Avellaneda, conocido militante de Fuerza Nueva y compañero de trabajo en Interquisa, petroquímica del grupo Cepsa. Me dirigí a él preguntándole por su presencia allí y por qué iban armados, su respuesta fue “Estamos aquí por orden del Gobierno Militar para vigilar a los rojos de la Corporación”. Aquello no era cierto, pues una llamada del Alcalde al Gobierno Militar nos confirmó que no habían ordenado a nadie que vigilara o controlara a la Corporación municipal y menos a su Alcalde, que por allí había aparecido un grupo que se definía como de Fuerza Nueva ofreciéndose a la autoridad militar para lo que hiciera falta, pero se les había despedido de forma diplomática.

Un rato después regresó Paco Calvo, que había dejado a mi hija en casa y había tranquilizado a mi familia. Me informó que estaba haciendo gestiones para poder pasar, si triunfaba el golpe, en una embarcación a Gibraltar desde la Línea. Gestiones parecidas también las estaban  realizando otros compañeros socialistas y comunistas. A mí me parecía -y así se lo dije a Paco- que no era necesario, porque estaba seguro que el golpe no triunfaría.

Transcurridas tres horas de la intentona golpista, hacia las nueve y media de la noche, después de estar sumidos en el miedo, la incertidumbre y la angustia ante la eventualidad de otro enfrentamiento civil violento como los que han jalonado nuestra historia, empezamos a tranquilizarnos en el Ayuntamiento. Y esa tranquilidad nos vino por las noticias de la radio donde hablaban de que las tropas ya se habían retirado de RTVE, el director de la Seguridad del Estado, Francisco Laina, anunciaba la formación de un gobierno provisional, y la Junta de Jefes de Estado Mayor y el Consejo General del Poder Judicial ofrecían su total apoyo al Rey y su respeto a la Constitución.

Sin embargo, Tejero aún seguía teniendo secuestrado al Gobierno y los congresistas, y Milán del Bosch ocupaba con sus tanques las calles de Valencia. Al volver a casa cerca de las diez, apareció mi amigo Jorge del Águila del PCE que no se fiaba todavía de la situación, y me dijo que se sentía más seguro en mi casa que en la suya. Allí permaneció hasta después de la comparecencia televisiva del Rey -que nos tranquilizó definitivamente a todos- en la que declaró su condena al golpe y su compromiso con la Constitución y la democracia.

Este fue el principio del fin del golpe de Estado. Una vez se marchó Jorge del Águila, pasadas las dos de la madrugada, nos metimos en la cama con el transistor y nos quedamos dormidos por el cansancio. Al día siguiente al despertarnos ya había salido el sol. La vida continuaba. La democracia también.

Algunas cosas aprendimos de esta trágica experiencia. Primero, que la libertad es más grande que los partidos. Segunda, que la mejor vacuna contra la violencia es la democracia. Tercero, que lo que nos une políticamente es más importante que lo que nos separa. Cuarto, que con el fracaso del golpe se había ido un ejército y se había quedado otro al servicio, como debía ser, de un Estado democrático.

Como conclusión debo decir que el golpe fue una vacuna para la sociedad española, porque consiguió el efecto contrario de lo que perseguían los golpistas. Querían debilitar nuestra democracia y salió más fortalecida. Y nos recuerda a los españoles, algo que no debemos olvidar, que la democracia y la libertad hay que defenderlas y ganarlas todos los días.

Algeciras,  23 de febrero del 2014

Ángel Luis Jiménez Rodríguez

miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Ser útil o importante?

Decía Winston Churchill que “la gente no quiere ser útil sino importante”, y añado que también quieren aguantar el mayor tiempo posible en el carguillo, y todo sin tener la menor idea de lo que están haciendo.

En este país el político acepta el puesto que le ofrecen sin siquiera preguntarse si tiene la menor idea de lo que tendría que hacer y si será útil para el puesto. Sumiso al que lo ha nombrado, se instala en la rutina, atento a un solo objetivo: evitar cualquier decisión que conlleve el riesgo de perder el cargo. Lo único que al final le importa es aguantar el mayor tiempo posible, porque de él depende sus ingresos pero algo más importante, la valoración social que luego se le tenga. Ser importante.

Por eso en este país en los últimos años ha dominado la cultura del pelotazo y los mediocres, como cuenta Antonio Muñoz Molina en su libro Todo lo que era solido. “A una economía especulativa le corresponde sin remedio una conciencia delirante”, dice. “Se cambiaron las leyes no para hacerlas mejores, sino para asegurarse de que podrían actuar sin problemas al margen de ellas”, afirma.

La España de la especulación, el dinero fácil, la corrupción social y política se convierte en “el país de los simulacros y los espejismos, el de las candidaturas olímpicas y las exposiciones universales, el de las obras ingentes destinadas no a ningún uso real sino al exhibicionismo de los políticos que los inauguraban y el halago paleto de los ciudadanos que se sentían prestigiados por ellas”. No les preocupaba hacer puentes donde no había ríos, aeropuertos donde no aterrizaban aviones y autopistas por donde no pasaban coches. La modernización de España ha terminado siendo la modernización de las apariencias.

Y no me vale la excusa de que esa es nuestra cultura, que los españoles somos así. Porque el cambio de hábitos hoy es posible y más necesario que nunca, aunque no sea fácil. Los hábitos de conducción (la velocidad, el cinturón, el alcohol) se han transformado radicalmente en diez o quince años. Los hábitos de fumar cambiaron de la noche a la mañana. Porque no pueden hacerlo también nuestras instituciones políticas y económicas. Pienso que si hay un esfuerzo decidido e integrado, España puede cambiar.

Los españoles tenemos la energía y la creatividad para salir de esta situación. España debe elegir tocar fondo. El país se enfrenta a una elección trascendental: modernidad o populismo. En una dirección está el bienestar, el trabajo duro pero con recompensa justa, la seguridad jurídica y unas instituciones en las que podamos creer. En la otra está la cultura del pelotazo, la mediocridad, el dinero fácil y un capitalismo de amigos en el que las ganancias son del que tiene contactos y las pérdidas de la sociedad en su conjunto. La elección siempre es nuestra. Así que tenemos que elegir, ¿ser útiles o importantes? Y lo que esto en el fondo significa.


Ángel Luis Jiménez Rodríguez

lunes, 17 de febrero de 2014

No entiendo nada.

No entiendo cómo el Plan de Infraestructura, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento (2012-2024), más conocido como PITVI, documento ahora en información pública, ignora la normativa comunitaria y la red básica europea de transportes al no incluir como prioritaria la conexión Algeciras-Bobadilla-Madrid.

No entiendo cómo el mismo día que se conocieron los datos que aupaban al puerto de Algeciras como líder en España en el tráfico de contenedores superando a todos los puertos españoles, incluidos valencianos y catalanes, el Ministerio de Fomento volvía a dar una soberana bofetada al puerto algecireño, al Campo de Gibraltar y Andalucía al considerar que el tramo ferroviario entre Algeciras y Bobadilla no es prioritario dentro del PITVI.

No entiendo el menosprecio que hace el ministerio de Fomento al potencial de transporte ferroviario del Puerto de la Bahía de Algeciras, de hecho incluye esta línea como tramo de red convencional con menor potencial de tráfico lo cual justifica menos inversiones que en otras conexiones portuarias de España. Sin embargo, la suma del crecimiento tendencial de la demanda actual más una estimación de la captación de tráficos que actualmente se realizan por carretera hacen urgente y necesaria la construcción de esta infraestructura.

No entiendo la demostrada falta de interés de la Administración General del Estado por la línea Algeciras-Bobadilla-Madrid, a pesar de que ya en 2004 el tramo figuraba en la lista de los 30 Proyectos Prioritarios de la Red Transeuropea de Transportes declarados de interés europeo. Además el año pasado ese tramo pasó a formar parte de dos de los Corredores Ferroviarios de la Red Básica: el número 3, Mediterráneo, en su ramal central, y el número 7, denominado Atlántico.

No entiendo cómo Fomento para elaborar el PITVI no tuvo en cuenta ni una sola de las 35 enmiendas consensuadas y enviadas por los agentes económicos, sociales e institucionales de la Bahía de Algeciras que conocen mejor que nadie la realidad del Puerto y la Bahía. Ahora ya son 39 las alegaciones consensuadas y enviadas para tener en cuenta en este Plan, donde se recogen aquellos 35 argumentos anteriores más 4 nuevos sobre hechos acaecidos durante el último año respecto al futuro de la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla-Madrid. Aunque no se sabe si serán de nuevo despreciadas y rechazadas. ¿Por qué?

No entiendo cómo el Ministerio antes de la exposición al público de su Plan de Infraestructura y Transportes no lo ha cotejado previamente con la Red Básica Transeuropeas de Transportes (TEN-T), donde la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla-Madrid es la única ubicada en territorio español que cuenta con doble prioridad europea. Prioridad que la Unión Europea estableció con el respaldo del anterior Gobierno español.

No entiendo la falta de sensibilidad y el trato discriminatorio que realiza este Gobierno con los intereses, el desarrollo y las potencialidades de esta zona, pues aliviaría parte de ese 43% de paro que tanto nos agobia. Tampoco entiendo la actitud y falta de responsabilidad del diputado y alcalde Ignacio Landaluce, ni la del subdelegado, Javier de Torre, que no actúan como verdaderos servidores públicos escuchando la demanda de los ciudadanos y trasladándolas a los órganos de decisión en el Ministerio de Fomento o en el Gobierno de Madrid. Llegará el día que tendrán que dar explicaciones de su olvido y menosprecio por los intereses de la Comarca del Campo de Gibraltar. Y será más pronto que tarde.

Si entiendo que ya no se puede esperar más y que el clamor reivindicativo del Campo de Gibraltar debe llegar ante las más altas instancias del Estado y de la Unión Europea  para que sepan de la urgente necesidad de complementar las conocidas potencialidades del puerto de Algeciras y la Bahía con un desarrollo económico del que tan necesitada está la zona. No podemos ni debemos esperar más, ahora todos a una como Fuenteovejuna. Ha llegado el momento del grito unánime de la Comarca: Ayuntamientos, agentes económicos y sociales. Y, por supuesto, la sociedad civil que debe asumir más protagonismo ante la pasividad y falta de liderazgo de nuestros responsables políticos. Porque no existen claves, ni explicaciones, ni razones para tantas situaciones absurdas y sin sentido. ¿O sí? 

Ángel Luis Jiménez Rodírguez

domingo, 16 de febrero de 2014

El dedo divino de Rajoy.

Una vez más el dedo divino de Rajoy, que tanto ha criticado la madrileña Esperanza Aguirre, designa al candidato a la presidencia del partido y de la Junta de Andalucía, ninguneando a la militancia, que solo tendrá que confirmarlo en el simulacro de congreso de primero de Marzo.
Mariano Rajoy nunca ha cantado bien el himno de Andalucía, pero ahora desafina más que nunca al elegir a Juan Manuel Moreno Bonilla, actual secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, como cabeza de cartel para nuestra Comunidad sin contar con su militancia. Y es que Rajoy esperaba y esperaba, porque no entendía la urgencia de la militancia para elegir a alguien que los pilote, ni tampoco su desanimo. La realidad es que Rajoy siempre ha mirado con cierta indiferencia a Andalucía, porque no la entiende nada.
Moreno Bonilla presentó ayer en solo 24 horas 9.000 avales -solo eran necesarios unos 90- para ser candidato en el congreso extraordinario del PP andaluz que se celebrará en Sevilla los días 1 y 2 de marzo. El problema estriba en que el escenario dibujado en Andalucía para este candidato y su partido no es el del éxito, sino el de una derrota. Derrota que los populares ya dan por descontada ante el “desanimo” de los militantes y “el carrerón” de Susana Díaz. Además la fuerza municipalista con la que arrasaron en las últimas elecciones locales ya se está desvaneciendo.
Ante este panorama lo importante para Rajoy es controlar el día después del fracaso electoral,  porque dicen los analistas y comentaristas que desde la marcha de Arenas la situación del PP andaluz es la de un “pollo sin cabeza” o si quieren mejor sin liderazgo, ni organización. Pues el pilotaje de Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla, durante el pasado año ha sido solo de transición, ya que nunca se ha sentido a gusto en el puesto y dice que solo le interesa su alcaldía.
El PP andaluz desde la marcha de Arenas parece haberse borrado de un plumazo del mapa. Es más, ha pasado a ser administrado por Madrid, convirtiéndolo en el terreno de juego de las baronías y, en el caso del candidato andaluz para la Junta, en un juego de ajedrez de Cospedal y Zoido contra Soraya y Arenas. De momento, resuelto a favor de Soraya gracias al apoyo de Rajoy a su candidato.  
Pero estas diferencias entre Cospedal y Soraya pueden tener consecuencias, porque la número dos del PP lo ha entendido como una intromisión de la vicepresidenta en los asuntos de partido, totalmente de su poder y competencia. La batalla por el poder continuara entre ellas. En cualquier caso otro retroceso democrático más, porque el PP no para en sus despropósitos en Andalucía y fuera de ella. Y mientras Andalucía tendrá que seguir esperando que se pongan de acuerdo en el partido del Gobierno,  que ni deja decidir ni tampoco decide. Y, claro, así nos va.

Ángel Luis Jiménez Rodríguez.

miércoles, 12 de febrero de 2014

La Justicia Universal.

La Fundación Internacional de los Derechos Humanos se pregunta hoy en las redes digitales: ¿Qué clase de ministro de Justicia querría suprimir la Justicia Universal?

La respuesta se la dio ayer el ministro de Justicia Gallardón mediante una reforma exprés de la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobada por el pleno del Congreso solo con los votos del PP. Toda la oposición votó en contra y algunos partidos tacharon los cambios de inconstitucionales. Pero el Gobierno con su mayoría parlamentaria decidió cambiar derechos humanos por dinero.

El Gobierno optó por una reforma exprés, inédita en esta legislatura, para que se aprobara antes del verano y eludir la petición de informes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Consejo de Estado y el Consejo Fiscal. El PSOE había pedido que, apelando a un precedente, se pidiera informe al Poder Judicial. Pero el PP se opuso con  la ayuda de CiU.

Hasta ahora la justicia española era competente para perseguir universalmente la mutilación genital femenina y los crímenes de derecho internacional como el genocidio, los crímenes de guerra, los de lesa humanidad, la desaparición forzada y la tortura. Y en el caso de la ablación, el anterior Ejecutivo sostenía que encajaba en los supuestos del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que reza así: “Nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes”.

Pero no sólo eso, según denunciaba ayer Amnistía Internacional, España puede empezar con esta reforma a "contravenir las normas del derecho internacional que determinan que algunos crímenes son tan atroces que los Estados tienen la obligación de investigarlos y enjuiciarlos".

El Gobierno del PP inició esta reforma de la jurisdicción universal después de que China mostrara su malestar -amagando con represalias económicas- por la investigación de la Audiencia Nacional a la cúpula del Partido Comunista del gigante asiático por el genocidio del Tíbet. El PP justifica este carpetazo a la justicia universal porque le traía muchos conflictos.

La reforma legal aprobada restringe y estrecha aún más los supuestos en los que los jueces españoles podían investigar delitos cometidos en el extranjero, y no solo en los casos de genocidio, crímenes de lesa humanidad o tortura, sino también en el caso de los delitos contra la libertad sexual de menores de edad (pedofilia o pederastia) cometidos fuera de España.

Ahora el texto establece que los jueces españoles solo podrán entrar a investigar si el acusado es ciudadano español o extranjero con residencia habitual en España. También solo se podrá abrir una instrucción si la víctima del delito tiene nacionalidad española, pero en este caso se pone una condición que el supuesto agresor se halle en suelo español.

Con esta reforma todas las causas abiertas de justicia universal en la Audiencia Nacional como delitos de genocidio en Tíbet o en el Sáhara; Bombardeos contra Gaza; Torturas en los campos de concentración nazis o en Guantánamo; El asesinato de José Couso… Y así hasta 15 causas más quedarán archivadas ahora de manera instantánea. Y todo esto está promovido por el partido que dice defender el derecho a la vida, aunque se le haya olvidado que la justicia no se puede parcelar: o es universal o no es justicia. Otro acto de barbarie del PP.

Ángel Luis Jiménez Rodríguez.

domingo, 9 de febrero de 2014

Los discapacitados y la nueva Ley de Educación.

En su Ley de educación (LOMCE) el ministro Wert ha olvidado la educación inclusiva de los discapacitados, porque segrega o excluye de los centros a los alumnos con necesidades educativas especiales.

Las organizaciones que velan por los derechos de las personas con discapacidad están alzando la voz contra la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Pues la calidad educativa que se pregona está basada fundamentalmente en los resultados académicos, lo que abre una vía en los centros educativos para la segregación y la exclusión de los alumnos con necesidades educativas especiales.

Según el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) -del que forma parte la ONCE-, esta ley no apuesta por la educación inclusiva y se salta las normas más importantes de alcance internacional de derechos humanos como la Convención de la ONU sobre Discapacidad. A juicio de estos colectivos, la LOMCE “es una oportunidad perdida, y una herida abierta en la educación inclusiva, y los alumnos con discapacidad estarán segregados y faltos de apoyos, ya que la supuesta calidad de esta ley se basa sobre todo en resultados”.

Por eso, el CERMI ha anunciado que va a plantear a “la única instancia no política que puede hacerlo, la Defensora del Pueblo” que estudie si la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) cumple la Constitución, pues consideran que discrimina y estigmatiza a las personas con discapacidad, cuando hasta ahora los resultados de la educación inclusiva no han podido ser mejores. Los datos lo confirman en nuestro país, pues el 99% de los escolares ciegos está integrado en una escuela ordinaria y el 80% de los sordos. Y cuando el fracaso escolar en España es del 28%, en el caso de los escolares ciegos o sordos tan sólo alcanza el 9,4%.

También el presidente de Down España, José Fabián Cámara, critica duramente la ley, porque  incumple gravemente los mandatos de inclusión educativa que derivan de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, donde se imponen a España obligaciones claras y terminantes como parte de este tratado internacional. Y recuerda  que en la población con síndrome de Down se pasó de un analfabetismo del 80% a su práctica inexistencia, pero esta ley puede hacer que haya un retroceso y que desaparezca lo conseguido.

En esta misma línea, el director del centro superior de enseñanza virtual de la UNED, Bernardo Díaz, manifestó su “claro rechazo” a la LOMCE, a la que se ha referido como una “oportunidad perdida”, ya que su desarrollo “va en contra de las necesidades que tienen las personas con discapacidad y, sobre todo, con discapacidad intelectual”.

No sé como un ministro que dicen está muy titulado y preparado, puede ser tan incompetente. Todavía no se ha enterado que lo normal es ser diferente. O en realidad lo que pretende es volver a tiempos pasados, tiempos que ya creíamos olvidados, donde el discapacitado era segregado y marginado por ser diferente. Qué Gobierno de ignorantes y malvados. Y Wert el primero.

Ángel Luis Jiménez Rodriguez

Me gusta lo andaluz.

Este texto me ha llegado anónimo por internet y no me resisto en publicarlo, porque a la autora, igual que a mí, le gusta lo andaluz.

"Hoy estoy guarnía. Y lo que más me gusta de estar guarnía es poder decir que estoy guarnía... Es una expresión que me encanta... como tantas otras que son tan nuestras. Como cuando una se harta de comer y acaba engollipá (o engoñipá) o cuando riegas las macetas más de la cuenta y las dejas enguachinnás... Yo nunca pido churros, sino calentitos... de niña nunca iba a las atracciones, sino a los cacharritos...a los amigos pesados se les dice jartible y cuando me tangaba del colegio lo que hacía era rabona... (qué peyas ni peyas). A lo largo de mi vida he conocido a más apollardaos que tontos y a más esnortaos que despistados... pero nunca a ningún antipático, sólo a malajes o saboríos... Aquí lo mucho es una jartá o una pechá, y lo poco es una mijita... y la gente no pasea, da vuerta... Lo que está muy sucio está empercochao y lo que limpias a fondo lo dejas escamondao... Si se te va la olla te quedas majarón, y si das mucho la lata te llaman pejiguera... Los borrachos, que son papaos, no deambulan, sino que dan camballás... y la gente no odia la mentira, sino el falserío... Lo roto está descuajaringao y lo pasado de fecha revenío... los cobardes son jiñaos y lo muy visto está mu manío... Por expresiones como estas, y las miles que se quedan en el tintero, cada vez me gusta más el andalú... y quien diga que hablamos mal que aprenda a entendernos y verá como le coge el gusto... buenas tardes... (y que conste que lo que acabo de soltar no es ninguna tontería, sino una chuminá)". No, es una maravilla del habla andaluza.

lunes, 3 de febrero de 2014

Los lobos financieros.

A esta crisis la hemos llamado de las hipotecas basura o de alto riesgo, pero en el fondo se trata de la acción de un grupo de financieros que sin moral alguna se han coordinado para hacer dinero como lo hacen los lobos u otros depredadores sociales, en manada.

En estos días se está proyectando en los cines la película de Martin Scorsese “El lobo de Wall Street”, que desvela las causas profundas del apocalipsis financiero de 2008, origen de una larga recesión mundial. La película trata de un tiburón de Wall Street llamado Jordan Belfort -interpretado por Leonardo de Caprio-, uno de los agentes responsable de las desigualdades actuales y que tan solo cumplió 22 meses de cárcel.

Martin Scorsese dice que "la película es la historia de una locura, de la obscena mentalidad de un negocio podrido, y así lo quise mostrar. Sin prebendas, con toda la libertad que necesitaba para dejar clara la impunidad con la que se movían esos sujetos".

Sin embargo, no olvidemos que no fueron estafadores u oportunistas de pelaje medio, como el broker protagonista de la historia y su firma “Stratton Oakmont”, quienes condujeron a la economía mundial a la catástrofe, sino instituciones financieras de rancia prosapia y bancos de inversión o bancos a secas, pero eso si con mucho pedigrí.

A esos bancos lo llamamos sistémicos porque si caen arrastran a todo el sistema generando mayores costes de lo que supone su rescate. El discurso capital para entender el crash de 2008 no aparece en el filme en boca del protagonista interpretado por Leonardo di Caprio, sino en el brutal monólogo de Matthew McConaughey, “todo consiste en pasar el dinero desde el bolsillo de los clientes al nuestro”. Yo a la película la hubiera titulado “El lobo era Wall Street”.

Esta película es toda una lección de cómo estafan los bancos con hipotecas basuras, participaciones preferentes, activos tóxicos y lo que se les ponga por delante. Solo posible, como dice Scorsese, debido a una mentalidad obscena y podrida para los negocios. Porque cuantos más accionistas, contribuyentes, trabajadores o clientes caigan desplumados, mejor y más grande será el botín. Lo único que cuenta es ganar mucho y muy rápido.

Lo mismo ha ocurrido en España con Bankia y otros bancos y cajas fallidas, con agujeros negros que han devorado miles de millones de los españoles y cuya onda expansiva ha pulverizado todo en kilómetros a la redonda. Alrededor del vértice de esa onda expansiva han revoloteado la mayoría de los protagonistas de estos años: gestores negligentes o criminales, políticos corruptos, promotores de pelotazo, gobernantes ambiciosos y reguladores de vista gorda.
Aunque lo peor, como ocurre con el tiburón norteamericano, es que bajo la montaña de escombros y basuras dejadas en el derrumbe provocado con sus malas prácticas financieras, estos lobos o tiburones quedan vivos, intactos, sin despeinarse. Impunes.

Ángel Luis Jiménez Rodríguez