sábado, 19 de mayo de 2012

Pepe Griñán

La Cadena SER, con motivo del 20 aniversario de la Expo del 92 en Sevilla, ha entrevistado hoy a Pepe Griñan. El pasado miércoles lo hizo Mabel Mata en Canal Sur. En ambas entrevistas la gran preocupación, que se denotaba en las primeras palabras del Presidente de la Junta, era la fortaleza de España. Decía, “no podemos pensar en el fortalecimiento de Andalucía sin el fortalecimiento de España y viceversa. Lo contrario nos lleva directamente al fracaso. Y en nuestra historia ya hemos tenido demasiados fracasos”. A estas entrevistas llegaban los ecos del espléndido discurso de investidura de José Antonio Griñan como presidente de la Junta de Andalucía. Griñán, entonces y ahora, habla más de la ideología global que de la política concreta. Lo ideológico lo centra siempre en el rechazo al pensamiento único, la desmitificación del déficit cero como palanca milagrosa contra la crisis y la necesidad de estímulos al crecimiento económico para que la estabilidad presupuestaria, que asume “por imperativo legal”, no arruine del todo las posibilidades de salir del pozo. Griñan repite, una y otra vez, que en Andalucía la educación y la sanidad no se tocan, “Prescindir de profesores, limitar la igualdad de oportunidades o empobrecer nuestro sistema sanitario no es una política de austeridad, sino un derroche”. Para Griñan la educación tiene la condición de máxima prioridad, incluso por encima de la asistencia sanitaria. La educación es la base de todo y no hay futuro sin ella, repite una y otra vez. Y advierte a los suyos, “cuidado que nos están mirando mucho desde fuera de Andalucía porque representamos la esperanza de un camino distinto”. Griñan es consciente de que Andalucía está siendo escudriñada por propios y extraños, por los que nos miran con temor y recelo, y por los que depositan en ella su esperanza de regeneración. Estos malos augurios se hicieron realidad ayer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pues el ministro Montero intento suspender las cuentas de Andalucía. Al final, tras tensas negociaciones, fueron aprobadas con más retoques, sin embargo, el trato antes, durante y después del Consejo -decía Griñán- fue injusto para Andalucía. Por eso en su discurso de investidura José Antonio Griñán, sabiendo lo que se le venía encima, decía que su gobierno con IU sería realista, sin aventuras, pero sin claudicaciones, ético, solvente y de máximo rigor contra la corrupción. Lo conseguirá, no tengo dudas. Ya que es un político con convicciones, buen comunicador, tenaz  y constante.  Y además educado, que no es poco, pues ser amable para mi es una virtud, no una debilidad.

María José y Ángel Luis Jiménez

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