lunes, 29 de noviembre de 2010

La blasfemia como delito.

Hace unos días, la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) ha intentando, una vez más,  -se trata de una solicitud rutinaria de la OCI desde 1999- que el Tercer Comité de la Asamblea General de Naciones Unidas, especializado en cuestiones sociales, humanitarias y religiosas,  se pronuncie a favor de legislar a nivel internacional contra la blasfemia. En esta ocasión, la solicitud de la OCI resulta particularmente inoportuna porque sobre una cristiana paquistaní, Asia Bibí, pesaba una condena de muerte por haber presuntamente criticado al profeta Mahoma en defensa de su fe. Posteriormente, parece que ha recibido el perdón del presidente de su país y se espera su inminente liberación.
Las ofensas a Dios no pueden regularse en el Código Penal como ocurre en España con el artículo 525, que la castiga con pena de multa de ocho a doce meses. Y menos con la pena de muerte, como ocurre en otros muchos países. La pena de muerte es execrable en toda circunstancia, y aún más cuando se dicta por ejercer, en el fondo, la libertad de opinión. Al hacerlo, confundimos el papel de los legisladores y los jueces con el de los teólogos e  inquisidores, que establecen cuándo se ofende a Dios y cuándo no. El criterio que utilicen, por bien fundado que esté con una determinada creencia religiosa, no deja de ser eso, un criterio, no una verdad inamovible a la que deban plegarse todas las libertades y derechos.
Decía José Saramago: “A los derechos humanos le faltan dos derechos: el derecho a la disidencia y el derecho a la herejía”. Pero habría que ir más allá, porque no existirá verdadera libertad hasta que por blasfemar no te puedan castigar.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

jueves, 25 de noviembre de 2010

Malos tiempos para la igualdad.

Vivimos malos tiempos para la igualdad y en algunos casos hasta retrocedemos. La crisis económica está afectando y mucho al empleo femenino. La derecha política y, algunas veces, la izquierda hace discursos impresentables, despreciando a la mujer, llamándola: “repartidora de condones”, “zorra”, “violables”, sino cosas peores. Ya no sólo se utiliza y se explota el sexo de la mujer como elemento publicitario, sino que hasta las campañas electorales se sirven de ella de forma torpe y grosera para conseguir votos: “El video porno de Montserrat Nebrera”, así lo titula su partido Alternativa de Govern, donde se simula (sin verse, eso sí) una especie de orgia para denunciar la corrupción en Cataluña ¡Valiente tontería! (No la corrupción, sino la forma de denunciarla); el video del orgasmo de la joven por lo que goza cuando vota del PSC. Qué forma más tonta de intentar conseguir votos ¿o no? Lo que se revela con estos videos y otros parecidos es la pobre opinión que tienen algunos políticos de sus potenciales votantes.
Este desprecio entiendo es la base para que pueda surgir violencia de género que, lejos de estar erradicada, tiene su caldo de cultivo, como siempre, en normas y estereotipos sexuales presentes en todas las culturas, esto es, en la creencia en la inferioridad moral, física e intelectual de las mujeres. Y los parámetros de comportamiento que facilitan la violencia serian todos aquellos que consideran de forma diferente la posición “ser hombre” de la posición “ser mujer”.
Por eso es necesario construir una concordia cívica, que parta de una profunda “conciencia de sexo”, para que el “sexo” no determine cauces cívicos distintos a varones y mujeres. Así pues, la construcción de una sociedad más justa, libre e igual depende de que el modelo de democracia que nos demos sea el propio de la democracia feminista.
La democracia feminista toma el sentido de ciudadanía de la tradición liberal e igualitaria, y para poder hablar de igualdad tenemos que hablar de una ciudadanía plena que cumpla los requisitos de elección, participación, distribución y reconocimiento. Pero si analizamos cada uno de estos rasgos desde una perspectiva feminista podemos constatar que aún hoy las mujeres, en sociedades democráticas como la española, viven todavía su condición de ciudadanas de modo defectivo. Corregir estas deficiencias es tarea de hoy y de siempre para llegar a la meta que todos deseamos en una democracia feminista.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

Reflexiones sobre la igualdad y la violencia de género.

La realidad social nos demuestra todos los días que a las mujeres, la mitad de la ciudadanía, nos queda todavía un largo camino para situarnos en posición de igualdad en relación con los hombres, en cuanto al disfrute de los derechos que nos corresponden como ciudadanas.
Para avanzar en esa igualdad real y efectiva, nos enfrentamos a obstáculos directamente relacionados con los roles y estereotipos que nos sitúan en una posición de inferioridad, sumisión o dependencia de los hombres. La resistencia social a cambiar esos roles agrava las dificultades para que los derechos fundamentales, jurídicamente reconocidos, sean ejercidos en igualdad de condiciones por hombres y mujeres. Estos roles y estereotipos sustentan el motivo último de la violencia de género.
El inferior valor otorgado al rol desempeñado por la mujer es la causa de la desigualdad de ésta y de su dependencia social y económica. La interiorización del rol impuesto ejerce una doble violencia, pues le asigna una identidad que restringe la libertad y las distintas opciones vitales, y le niega toda referencia identitaria. En la violencia de género queda evidente esta doble agresión ante el comportamiento de la víctima, que tiende a sentirse culpable de la agresión al creer que no ha respondido adecuadamente a sus obligaciones socialmente establecidas, las familiares.
La violencia de género requiere, para poder perpetuarse, de la progresiva pérdida de la dignidad de una persona. La dignidad se destruye cuando una persona es tratada como un instrumento sometido a la voluntad de otro sujeto. Por ello, la dignidad es uno de los primeros derechos reconocidos desde la constitución del estado moderno. La dignidad asociada a la igualdad de trato rechaza las relaciones de poder que pudieran darse entre hombres y mujeres, especialmente en el marco de una relación sentimental. Dicha relación de poder, de dominación y de subordinación constituye la máxima vulneración del respeto que debe presidir todas las relaciones privadas en una sociedad democrática.
Cualquier vulneración de los derechos debe rechazarse rotundamente. Para ello, es preciso aumentar el grado de implicación de la sociedad que ha mantenido las relaciones de pareja dentro de los límites de la privacidad, sin posibilidad de “injerencia”. En este sentido, la violencia de género, para que se comprenda en todas sus dimensiones, debe conocerse en profundidad. Además, se debe replantear el binomio masculinidad y autonomía, rechazando el modelo dominio-sumisión y promoviendo la relación entre los sexos como relación entre iguales.
El empoderamiento supone reconocer a la mujer como miembro de pleno derecho de la comunidad, con acceso al poder y a la toma de decisiones en cualquier ámbito de la vida pública y privada. Asimismo, el empoderamiento de las mujeres debe acompañarse de una revisión del concepto de masculinidad basada en la renuncia por parte de los hombres del poder, entendido como superioridad o capacidad de imponer o mandar. Es preciso apoyar nuevas formas de poder basadas en la capacidad de liderar, organizar y coordinar desde esquemas políticos y relacionales no androcéntricos. En las situaciones de violencia de género, la representación que las mujeres tengan tanto en la esfera privada como en el ámbito público puede actuar como un antídoto frente a esta violencia.
María José Jiménez Izquierdo

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La muerte digna.

Se ha abierto un debate al tramitar el proyecto de “Ley de cuidados paliativos y muerte digna” en el Congreso de los diputados. Este texto legal pretende asegurar dos derechos esenciales: el morir sin dolor y el cese de lo que se ha llamado ensañamiento terapéutico. Hay quien piensa que resulta escaso, pero se trata de un texto que garantiza al paciente un tránsito sin el menor dolor y el no sometimiento a mecanismos de prolongación artificial de la vida, lo que no es poco. Andalucía ya tiene aprobada una ley de estas características con amplio consenso social. Tal como se ha comprobado en el caso andaluz, la ley de muerte digna no incluye ni la eutanasia ni el suicio asistido, que están prohibidos en España. La Iglesia tiene dudas. Y yo medito y me surgen preguntas esenciales como: ¿El hombre tiene que morir con dolor? ¿Se debe prolongar la vida artificialmente? ¿Quién decide sobre la muerte el cura, el médico o el enfermo y su familia? ¿De quién es la vida de Dios o del hombre? ¿A quién pertenece? Cada uno debe responderlas por sí mismo.
Ángel Luis Jiménez Rodríguez

martes, 23 de noviembre de 2010

El decretazo de ordenación del sector público.

El Decreto-Ley 5/2010, de 27 de Julio, por el que se aprueban medidas urgentes en materia de reordenación del sector público de Andalucía, establece en la disposición adicional cuarta, en su apartado b), que el personal laboral procedente de las entidades instrumentales suprimidas -empresas, agencias, consorcios, fundaciones, etcétera- se integraran en la nueve entidad resultante de acuerdo con las normas reguladoras de la sucesión de empresas, en las condiciones que  establezca el protocolo de integración, y se considerarán personal laboral de la agencia pública empresarial o de régimen especial.
Y aquí llega la crispación y el cabreo de funcionarios y ciudadanos, porque la mayoría del personal laboral de las entidades suprimidas se integraran en las nuevas entidades públicas resultantes -con personalidad jurídica pública, dependientes de la Administración de la Junta, en régimen de descentralización funcional, según el artículo 54 de la LAJA- sin cumplir en su mayoría los principios de igualdad, merito y capacidad, es decir, sin haber pasado por un concurso o concurso oposición, ni haber participado en prueba selectiva alguna. Vamos lo que vulgarmente llamamos conseguir un trabajo por “enchufe”, a “dedo” o por “la puerta de atrás”.
Según la prensa, la Consejera se pregunta a quién perjudica este Decreto, y para su conocimiento se lo voy a decir: a los opositores que están a la espera de una convocatoria; a los funcionarios o laborales que tuvieron que hacer un gran esfuerzo para sacar su plaza en la Junta; y, lo más grave, a la imagen de la administración pública andaluza porque los ciudadanos lo perciben como algo corrupto, cuando el decreto pretendía lo contrario.
Lo que confirma el error es al decir la Consejera de Administraciones Públicas el domingo en El País: “Asumo que en algo nos hemos equivocado cuando se ha generado este nivel de crispación, pero es que concretamente no soy capaz de explicarlo”.
Menos mal que ahora la Junta, con buen criterio, da marcha atrás y tramitara la reorganización del sector público en el foro del Parlamento, donde participaran los partidos políticos y comparecerán los agentes sociales al tratarse de un proyecto de Ley en vez de un Decreto. Y se pondrá negro sobre blanco,  luz y taquígrafos, a través de las enmiendas y del debate público, eliminando así miedos, polémicas, tensiones y crispaciones para reforzar y mejorar el funcionamiento de lo público, que es lo que todos queremos.  
María José Jiménez Izquierdo

Si el euro cae, Europa cae.

En la Unión Europea (UE), en estos momentos de emergencia económica, se está librando una batalla entre dinero y soberanía,  europeístas y escépticos sobre cómo enfrentarse a la crisis de la eurozona, e incluso se cuestiona si debe resolverse desde dentro o fuera de la Unión. Todo  esto está afectando a la moneda única y a los cimientos de la UE, pero nadie se atreve a explicitar estos enfrentamientos, aunque ya están casi sobre la mesa y cobran un perfil cada vez más definido, como es el pulso que mantienen Trichet del Banco Central Europeo y los líderes políticos de Alemania y Francia, la canciller Merkel y el presidente Sarkozy.
No se puede admitir y menos confiar en que asegurando las fuerzas del mercado tengamos el mecanismo más adecuado para salir de la crisis y afrontar la estabilidad financiera, cuando la conducta observada por los mercados financieros es difícil de reconciliar con la hipótesis de eficiencia. Así que, en este incierto clima del sector financiero es esencial preservar y reforzar el poder de las autoridades públicas. Y también es esencial poner en marcha las medidas para crear una auténtica gobernanza económica europea en la que el euro sea el símbolo más visible y palpable del proceso de la unión europea. Además, la creencia de algunos países de que se podría atajar mejor la crisis desde fuera que desde dentro de la Unión Europea y el euro es errónea y, sobre todo, un engaño que está extendiéndose por toda Europa y abriendo agujeros en la confianza de los ciudadanos.
El presidente de la Unión Europea, Van Rompuy, lo ha dicho muy claro el pasado 9 de noviembre en el aniversario de la caída del Muro: “Si el euro cae,  Europa cae”. Y con él los “valores europeos” o las “virtudes cívicas europeas” que son la auténtica raíz de una convivencia pacífica y democrática: el imperio de la ley, el bien común y el respeto a los derechos individuales. Estos son los valores sobre los que se ha creado la Unión Europea, su tarjeta de visita en el escenario internacional, y la herramienta más poderosa de la que dispone Europa para hacerse oír y respetar. Así que el Consejo de Europa se la juega en su próxima reunión de Diciembre.
Que mejor final para esta reflexión, que las palabras de la periodista Soledad Gallego-Díaz, el domingo, en su artículo de opinión de El País: “Si la UE terminara cayendo, si Europa cae, es un decir, habrá que salir a buscarla. Y será un proceso muy triste, doloroso y costoso”.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

Grande para rescatarla y demasiado grande para dejarla caer.

El problema y la solución de España para la crisis de la deuda es que es muy grande para poder rescatarla, pero demasiado grande para dejarla caer. Los problemas de la deuda, según los expertos, continuaran tras el rescate de Irlanda. Y los mercados, pese a lo que dicen los especuladores, confían por ahora en la economía española, pues se está financiando al mismo precio que Italia y mucho más barata que Grecia, Irlanda o Portugal.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

sábado, 20 de noviembre de 2010

La batalla digital en las elecciones catalanas

La batalla electoral para las autonómicas catalanas es tan gris y pesada que, para asegurarse la atención de los votantes, los partidos están tirando de la tecnología digital y de internet. El PP con el video en la que su candidata Alicia Sánchez liquida inmigrantes ilegales a lomos de la gaviota reidora de los peperos. El PSC con el video de una mujer joven que llega al orgasmo con tan sólo meter la papeleta de voto en las urnas. Votar es un placer dice la campaña, pero las encuestas hablan de un 50% de abstenciones. Ahora me lo explico. Hay más videos, pero son parecidos, para que cansar. ¿Dónde están las ideas, los programas y las soluciones para los problemas que preocupan verdaderamente a los ciudadanos: paro, economía y servicios sociales?.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

Las mentiras de César Vidal

César Vidal, conocido por criticar duramente al presidente Zapatero, comentaba este verano en el periódico La Razón su peregrinaje por yanquilandia y que había informado a un amigo americano sobre nuestro país, diciéndole: “En España menos de catorce millones de españoles están manteniendo a casi cinco millones de funcionarios, a unos cinco millones de parados y a unos ocho millones de pensionistas”. La respuesta del americano a estas cifras inciertas e imposibles, fue: “No puede ser verdad, tengo mis dudas, los que producen son muy pocos para mantener a toda esa gente que no produce”. Y es que para Cesar Vidal si hay que mentir se miente y si hay que tergiversar algunos hechos o inventarse otros no tiene ninguna importancia.
Ahora, ha ampliado su colección de amigos imaginarios yanquis de este verano con un socialista autóctono. Antizapaterista, por supuesto. Así lo describe en su artículo de la Razón de esta semana:"Se le ve descompuesto, irritado, presa del mayor desconsuelo. Te juro César que yo no  entiendo a este tío”, me dice. “Hay veces que he llegado a pensar si no será un agente de Rouco”. No merece comentario. Y es que éste verdadero agente de Rouco desde la época de editorialista en la Cope se inventa lo que sea necesario para arrear con palo y piedra a  Zapatero y acabar como sea con el gobierno socialista. Hay que estar preparado porque este serial parece que continuará.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

miércoles, 17 de noviembre de 2010

La guerra de las divisas y el desequilibrio mundial

El asunto de las divisas fue eje central de la cumbre del G-20 en Seúl y algunos países, que hace unos años no se hubieran atrevido a toserle a China y a Estados Unidos, presionaron -la unión hace la  fuerza- tratando de convencer a China para que aprecie su moneda y exporte menos y a Estados Unidos para que deje de darle a la manivela de hacer billetes para depreciar la suya y exportar más. No se puede permitir el crecimiento económico de los países ricos o grandes a costa de los países pequeños o emergentes. Ni depender sólo de los consumidores estadounidenses y de las exportaciones chinas para guiar el crecimiento mundial. Lo que toca ahora es poner fin a la guerra de las divisas, que se puede generalizar, si queremos mejorar la economía de todos y no mantener los desequilibrios actuales que son insostenibles. Pero los líderes mundiales del G-20 lo han dejado para debatir a finales del 2011. Este desequilibrio perverso debe esperar, dicen los líderes de los países ricos. ¿Por qué?   
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

lunes, 15 de noviembre de 2010

Nuevo insulto a Andalucía

"No paga impuestos ni Dios"
Una vez más, para ganar votos en unas elecciones, se utiliza y se insulta a Andalucía y a los andaluces con discursos tan lamentables y mentirosos como este: “En Andalucía no paga impuestos ni Dios”.
Este malévolo discurso, dicho hace unos días en las elecciones catalanas por el señor Puigcercós -diputado nacionalista de Esquerra Republicana-, es el discurso de la frustración, porque saben en su partido que no estarán en el próximo gobierno catalán; perderán, según las encuestas, la mitad de sus diputados y no conseguirán el concierto económico para seguir construyendo esa España asimétrica e insolidaria a la que aspiran los nacionalistas catalanes.
Ya está bien de utilizar a Andalucía como el chivo expiatorio de las frustraciones o errores cometidos por los nacionalistas. Y por supuesto con mentiras, pues las balanzas fiscales, publicadas hace un año, demuestran que los andaluces pagan escrupulosamente sus impuestos. Por tanto, este tipo de comentarios son injustos y generan tensiones para la convivencia entre Comunidades y en la propia Cataluña.
José Antonio Labordeta, en sus memorias como diputado, cuenta una anécdota que retrata la vanidad e ignorancia del señor Puigcercós: “El primer día que se presentó en el Congreso de los Diputados, subió las la escalera de las puertas de los leones y, cuando vio que las puertas estaban cerradas, las golpeó varias veces y mientras pensaba lo tarde que se levantaba la gente en Madrid, el policía de turno le explicó que por allí sólo entraban los Reyes”. Que gran frustración para el diputado catalán. Así de ridículo es el personaje que ha insultado a Andalucía y que no pedirá perdón por su error e ignorancia.
Josefina Izquierdo Gilabert

domingo, 14 de noviembre de 2010

La herencia cultural y moral de la crisis

Los refundadores del capitalismo (G-20) se han reunido en Seúl, lo que me proporciona una buena ocasión para hacer un inventario de las “maravillas” que el capitalismo de rapiña, movido o acompañado por una codicia despiadada nos ha dejado en esta crisis como herencia cultural y moral. Corroboro, de nuevo, que este capitalismo sin reglas ha demostrado su incapacidad para autorregularse, al igual que los mercados. ¡Qué extraña es esta economía global gobernada por el  poder financiero, en el que la riqueza aumenta cuantos más parados hay! Por eso debemos advertir a la gente sobre las ventajas de la democracia, del control financiero,  de la solidaridad y de la necesidad de un mejor reparto de la riqueza global. Y todo ello compararlo con las necedades y vicios de la cultura neoliberal  y su búsqueda del beneficio a toda costa, que nos ha dejado una pulsión de latrocinio y corrupción. Pero, aunque la situación finalmente se enderece, sabemos que esta catástrofe de la economía no va a desaparecer sin antes dejar muchísimos damnificados sobre la tierra. ¿Somos conscientes de lo que nos deparara el destino sino aportamos nuevas ideas y las aplicamos a esta crisis económica, que ha dejado claramente de manifiesto las carencias del actual modelo de  economía global para afrontar los desafíos del siglo XXI?
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

jueves, 11 de noviembre de 2010

El perfil del candidato

Según algunos medios, Mariano Rajoy es la cara moderada de la derecha. Sin embargo, cuando habla no existe -como dicen- razón para identificarle como la cara amable de la derecha o el PP. Más bien lo contrario. Recordemos aquellas ocasiones en las que hizo un uso inmoral del terrorismo en la pasada legislatura y al que ha vuelto de nuevo el PP aprovechando las declaraciones del ex presidente González sobre la guerra sucia. Las razones espurias por las que el PP vuelve a agitar los viejos fantasmas de la guerra sucia tienen que ver con lo único que parece mover a Rajoy y su partido: el afán por llegar al poder a cualquier precio.
Igual ocurre en la campaña de las elecciones catalanas, porque cuando Rajoy rompe sus silencios no aparece el personaje bonachón y tolerante del que hablan sus exegetas sino el oportunista de la peor derecha española intentando arrancar algún voto de determinados sectores sociales con propuestas políticas como la de informar a la policía -sin mandato judicial- de la inscripción de inmigrantes en el padrón municipal para que los ilegales se vean obligados a convertirse en clandestinos.
Un político, que hace propuestas como estas en inmigración, está deslegitimado para hablar de regeneración democrática. La democracia empieza con el reconocimiento de todas las personas incluso las que no tienen derecho al voto como los inmigrantes.
Pero el ejercicio de cinismo más claro, que se le ha visto a Rajoy, se dio en la entrevista que le realizó el diario El País, su director Javier Moreno, el domingo 31 de octubre cuando le pregunta al entrevistador si Camps está imputado por el famoso caso de los trajes…, es más dice: “En Valencia, no sé que personas están imputadas en este momento”. Posiblemente tampoco sepa que existe un caso policial y judicial llamado “Gurtel”. Se entiende ahora que no pida la dimisión de Camps. ¡Qué poca seriedad y solvencia política en un candidato que se presentará a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales!   
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Política sin complejos

En la campaña de descredito, que le viene montando el PP a Zapatero, se dice continuamente que su política no tiene salida que está bloqueado, inclusive con su remodelación de Gobierno. Si  Zapatero plantea nuevas medidas de ajuste para impulsar la economía, el PP le dice que esas medidas traerán más paro, congelación de las pensiones y problemas sociales. Si busca el consenso asumiendo determinadas políticas del PP, tampoco, y además, sería  un error y un  salto mortal hacia atrás que provocaría el rechazo de sus votantes y la pérdida de las elecciones generales del 2012. En definitiva, lo que trata el PP es de echarlo de cualquier forma. Y es que Zapatero se equivoca si pretende contentar a todos, cuando lo que tiene que hacer es contentar a los que les votaron. El político que no entienda esto se equivoca sobre todo en un país tan polarizado -entre derecha e izquierda- como el nuestro. Lo que quieren los que le votaron es liderazgo, honradez, un discurso de izquierda y medidas radicales para solucionar los graves problemas de paro, educación, sanidad, y servicios sociales. También la creación de espacios para la integración, la cohesión social  y la igualdad y no paños calientes para llegar a acuerdos con la derecha que no son posibles, no los quieren y que ésta interpreta siempre como debilidad de la izquierda.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez.

martes, 9 de noviembre de 2010

La agenda oculta del PP

Gracias a la entrevista a Rajoy publicada en El País, el domingo 31 de octubre, podemos vislumbrar que se guarda en la famosa agenda oculta del PP para las elecciones del 2012. Uno, suprimir algunos derechos civiles (Ley de Matrimonios Homosexuales y Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo). Dos, privatizar o “externalizar”, que confunde más a los ciudadanos,  parte de los servicios de Educación y Sanidad.  Tres, menguar las autonomías. Y, en lo económico, hacer algo similar al Plan de Cameron para Inglaterra. ¿Poner en la calle a 500.000 funcionarios? También dice Rajoy, en la entrevista, que el señor Cameron se ha comprometido a no subir los impuestos en toda la legislatura. Pero no recuerda o  se le ha olvidado que su primer acto de gobierno fue elevar el IVA del 17,5% al 20% y mantener la subida del IRPF de Brown -que ahora ha entrado en vigor-, del 40% al 50%. Así que, cuando piropea la política del premier británico, por el parecido con la suya, parece elogiar una característica no muy ética: ocultar el verdadero programa del partido hasta llegar al poder. Pero lo que más me llama la atención de esta información es la sorpresa de algunos periodistas al saber por boca de Rajoy por donde irá el PP si gana las elecciones. Cuando lo que debemos hacer es agradecer esta información porque deja de ser mera hipótesis para convertirse en amenaza, en susto. Y es que estas políticas son realmente para asustarse.
Como vemos, las diferencias de Rajoy respecto a Zapatero serian dos: recortes más duros y menos vacilaciones a la hora de aplicarlos. Y un cambio de rumbo de carácter moral muy significativo: El decreto de  amnistía que ya tiene preparado Trillo para perdonar con el olvido sus casos de corrupción. ¡Cuidado!, que cada voto a favor del PP será un activo para la desmemoria.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

domingo, 7 de noviembre de 2010

El discurso del Papa

La visita del Papa Benedicto XVI a España ha dejado una serie de afirmaciones que es necesario aclarar. El Papa decía en el avión que le traía de Roma: “Es en España donde se juega la batalla decisiva entre fe y razón”. Y relacionó el choque entre la fe y el “laicismo agresivo” en la España actual y el anticlericalismo de la Segunda Republica, reviviendo fantasmas del pasado. También en la homilía de la misa celebrada en la plaza del Obradoiro de Santiago, el Papa llamó a defender las raíces cristianas de Europa y se preguntaba: ¿Cómo lo más determinante de la vida puede ser recluido en la mera intimidad o remitido a la penumbra?
No puedo concebir estas declaraciones sino desde una ignorancia irresponsable -lo cual me extraña en la sabiduría y formación de este Papa- al afirmar que en España se practica hoy un “laicismo agresivo” o que existe un anticlericalismo como el que se desató en la Segunda Republica. Sólo puedo hacer responsable de este desliz a sus informadores del episcopado español. ¿Y a quién más que a Rouco?
En sus palabras parece no reconocer que la sociedad europea es bastante laica, como lo prueba el debate suscitado en la elaboración de la Constitución Europea y la conveniencia de citar el cristianismo o no. La filosofía tuvo mucho que ver en este proceso de secularización por el que la sociedad europea se está haciendo más y más laica. Llamamos laica a una sociedad que, tolerante con las religiones, no las usa como explicación ni fundamento de la convivencia. Y, por lo común, tampoco les concede un gran papel en la explicación del mundo físico. Una sociedad laica ni prohíbe ni persigue las diversas confesiones religiosas, sino que las coloca en su propia esfera, la de las creencias privadas, como se ha intentado en España a partir de la transición política. El camino del laicismo no es nada fácil, pues las religiones ni son tolerantes ni desean en absoluto restringirse a la esfera privada. Así pues, el que Europa sea hoy relativamente laica ha sido fruto de un largo y difícil proceso, iniciado tras las terribles guerras de religión que casi acaban con la civilización europea. No podemos olvidar tampoco que la filosofía contribuyó también a la Modernidad y al fin de la explicación, no solo religiosa, del mundo. Ahora vivimos una situación en que las religiones ya no explican ni sus creencias, ni quieren hacerlo, sino que se dedican sólo a administrarlas. Me pregunto: ¿Satisfacen las creencias religiosas alguna necesidad que no puedan ser satisfecha de otra forma? La respuesta se la dejo a mis lectores, yo la tengo clara. Para finalizar, como me decía un amigo, me parece que la religión es algo demasiado importante para dejársela solo a los curas.
Ángel Luis Jiménez Rodríguez

viernes, 5 de noviembre de 2010

¿Qué pasa en este país?

Este país está fuera de quicio. Todo está al revés. Los corruptos se pasean libres por las primeras páginas de los periódicos rodeados de hábiles abogados que ponen en duda la justicia (caso Gurtel). Mientras, otros jueces dignos y valientes son desterrados al banquillo de los acusados por ejercer las funciones que la legislación les confiere (caso Garzón). “Que tiempos son estos –como decía Bertolt Brech- que hay que demostrar lo evidente”.

La memoria histórica versus memoria tecnológica.

William Faulkner, decía de la guerra civil americana: “El pasado nunca está pasado”, porque las secuelas de toda confrontación fratricida no se acaban nunca de restañar, siempre quedan desastres por ahí que resolver. ¡Y ha pasado siglo y medio de aquella guerra! Ahora el escritor Eduardo Mendoza ha dicho que nuestra Guerra Civil habría que llevarla al trastero, cuando el tema está más vivo que nunca porque no ha habido ni justicia ni reparación. La memora histórica de nuestra guerra es uno de los grandes temas políticos y sociales de la última década, y eso se corresponde con una demanda y un interés ciudadano que no sólo no decaen, sino que están aumentando. Así que, los que dicen que en el futuro la guerra sólo se recordará en Google están equivocados, porque quedan muchas heridas todavía por cicatrizar y muchos sentimientos vivos entre los españoles para confiar, como quieren muchos, en la memoria tecnológica.
María José Jiménez Izquierdo

La superficialidad en la Comunicación Audiovisual.

El filósofo y presidente del Ateneo de Madrid, Carlos París, inició este año el curso del ateneo con una disertación sobre la comunicación y su papel central en la configuración de la condición humana. Los medios ejercen una influencia muy determinante en el ser humano, dijo. Y más en esta época marcada por la cultura audiovisual y la celeridad impuesta por las nuevas tecnologías de la información. Reclamando -en su disertación- un espacio para la reflexión, el discurso razonado y el espíritu crítico, sino queremos encontrarnos con la caotización y polución de la información por exceso del mensaje.
Dicho lo anterior, no podemos negar lo que tienen de positivo los avances tecnológicos, que han servido para mejorar la vida humana y son parte importante de su progreso, pero también existe el peligro de que en vez de servir para reforzar la democracia caigan en manos de los poderosos -como está ocurriendo- para su manipulación. Se está viendo con la crisis. La gente, en lugar de reaccionar defendiendo sus derechos, se comporta de una manera sumisa o ataca a los políticos y al Estado en lugar de a los grandes capitalistas y los grandes Bancos, que son los verdaderos responsables de la crisis. Una demostración más de la polución informativa por exceso de mensajes que genera mucha confusión en el ciudadano medio. Umberto Eco, decía ya hace diez años que “el exceso de información cambia nuestra cabeza”.
La paradoja de todo esto es que, en verdad,  falta información o ésta es superficial, porque con las nuevas tecnologías no tenemos autentica información con elaboración critica y pensamiento propio.
La solución a esta situación sería integrar el lenguaje audiovisual, que en parte es nuevo y tiene muchas posibilidades, con el lenguaje clásico -el escrito y el hablado- a través del discurso razonado y el espíritu crítico que tiene unas posibilidades de desarrollo conceptual que no tiene hoy día el audiovisual.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez.

jueves, 4 de noviembre de 2010

El déficit y la confianza.

La economía es muy tozuda. Si tienes que pedir dinero en el exterior, tienes que generar confianza. Y con las medidas tomadas por el Gobierno, desde Mayo,  se han sentado las bases para que esa confianza exista. El déficit existe, porque durante al menos dos decenios el bienestar privado y público de la sociedad española se ha financiado en parte con deuda exterior, ya que el ahorro interno y los recursos fiscales no bastaban para sostener el nivel de gasto en España, sobre todo el generado a partir de la burbuja inmobiliaria expandida en la época de Aznar.
El modelo de endeudamiento fácil está quebrado desde 2007. Ahora los inversores ponen condiciones a la financiación de las emisiones españolas, como imponer un plan de ajuste en las finanzas públicas para que generen confianza, porque las medidas políticas que generan confianza fomentan la recuperación económica y generan empleo. Esto mismo, se lo decía con otras palabras, Elena Salgado, a su interpelante Joan Herrera, de IU-Verdes, el pasado miércoles 20 de octubre: “Cuando el Estado va a pedir dinero a los mercados financieros internacionales para financiar su propia deuda, no tiene más remedio que ganarse su confianza, plegándose a sus exigencias macroeconómicas”. Reclamaba la ministra la absoluta necesidad del pragmatismo más realista para hacer frente a los graves problemas de financiación pública con deuda exterior.
Así, se lo reconocía a nivel internacional la agencia Bloomberg, el pasado 28 de octubre: “La vicepresidenta Elena Salgado, acaba inspirando confianza y logra transmitir la sensación de que es posible confiar en la determinación del Gobierno para reducir el déficit público, ayudando con ello a los inversores a diferenciar a España de países periféricos más débiles. Esta es una ministra que reduce el déficit y supera el sexismo”. En alusión a la primera mujer que cursó la carrera de ingeniería industrial hace cuarenta años.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El electorado impaciente.

En este país, como en otros, debido a la crisis económica y a los problemas sociales que la acompañan ha surgido un electorado impaciente y hambriento de cambio, que encarna el hastío de los votantes con la continuidad y el statu quo. ¡Que se vayan! Gritan en todas partes a los políticos de siempre. Posiblemente, en algunos países, ésta impaciencia generará mejores gobernantes y democracias más solidas, pero en otros llevará al poder a líderes que usaran la democracia para socavarla desde dentro, buscando perpetuarse, caso Berlusconi, Putin o Hugo Chaves. La esperanza de los demócratas es que las mismas fuerzas tecnológicas, sociales y políticas que facilitan ese ascenso de políticos advenedizos generen los anticuerpos que echen a los impostores, que, en vez de fortalecer la democracia, abusan de ella.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez