Así seguimos en el primer Puerto del Estado.

La precaria situación del suministro eléctrico del Puerto de Algeciras no se puede sostener a pesar de la inversión de la APBA, que ya asciende a 38 millones de euros y puede llegar hasta 48 millones de euros para la subestación de El Cañuelo en los Barrios. Cuando a mediados de este año este resuelta toda la conexión a la red de dicha subestación, aún quedará por ejecutar lo más importante: el doble circuito de conexión que debe acometer Red Eléctrica Española (REE) entre dicha subestación y la de Pinar del Rey, ya que sólo con este doble circuito estará garantizado plenamente el suministro eléctrico en el recinto portuario.

Este doble circuito estuvo planificado por el Ministerio de Industria para 2012; se retrasó hasta 2016; posteriormente, hasta 2019 y ahora, el Ministerio afirma que se “podría” adelantar hasta 2018. Algo en lo que no confía la Autoridad Portuaria, dado el antecedente histórico del proyecto y las necesidades urgentes y que no pueden esperar del primer puerto del Mediterráneo y el cuarto de Europa.

Ha habido hasta 39 reuniones de coordinación entre los Ayuntamientos de Algeciras y Los Barrios, REE, ENDESA, Delegación de Industria y APBA, convocadas por la Agencia Andaluza de la Energía” y la situación no se ha arreglado. En 2007 el Puerto de Algeciras solicitó 78,4 MVA de potencia eléctrica y, a día de hoy, transcurridos casi 9 años, solo dispone de 17 MVA de potencia, menos de una cuarta parte de lo solicitado, lo que en la actualidad mantiene a determinadas instalaciones del puerto en precario en cuanto a suministro eléctrico.

La situación actual es que TTIA le ha cedido parte de su potencia a VOPAK, con el compromiso de que si la primera necesitase más potencia, la segunda se la tendría que devolver; APM Terminals Algeciras, una de las principales terminales de contenedores del mundo, está asumiendo con grupos diesel propios, 8 MVA de potencia, por falta de capacidad en la red, y porque no puede realizar su conexión en alta tensión a la subestación de Isla Verde -lo que le supondría importantes ahorros- porque ésta no dispone de la potencia suficiente.

Toda la infraestructura eléctrica con la que la APBA ha dotado el dique exento de Isla Verde Exterior para dar suministro eléctrico a buques (2,5 millones de euros de inversión) está fuera de servicio por falta de potencia. Con todo, a día de hoy las ampliaciones previstas por VOPAK, CLH o TTIA no podrían entrar en funcionamiento por falta de potencia eléctrica.

Mientras llega ese doble circuito entre la subestación de El Cañuelo y Pinar del Rey, la única solución ofrecida por REE para autorizar al puerto el acceso a la red ha sido que éste acepte un periodo de interrupción del suministro eléctrico de cuatro semanas al año para mantenimiento y que, en caso de averías, la interrupción sería durante todo el tiempo que durase la reparación de la misma.

La Autoridad Portuaria ha rechazado de plano esta posibilidad -qué sería del Puerto de Algeciras cuatro semanas parado- y se ha visto obligada a buscar con el distribuidor ENDESA una solución excepcional y transitoria, tampoco exenta de riesgo y que ha supuesto, además, un nuevo sobrecoste para la APBA.

El alto coste y retraso de la infraestructura viene motivado porque el punto de acceso a la red elegido por REE está muy alejado del puerto (10 km) y una vez suscrito el acuerdo entre APBA y ENDESA, REE estimó conveniente un cambio de ubicación de ese punto de acceso, que inicialmente estaba situado en Guadacorte y después pasó a Cañuelo, alejándolo 7,46 km más del puerto (en total más de 17 kilómetros).

A todo esto hay que sumar las dificultades de las tramitaciones urbanísticas y medioambientales que han surgido en la conexión desde Cañuelo hasta el Puerto. Y así seguimos en el primer Puerto del Estado.