martes, 14 de agosto de 2012

Si la prima de riesgo bajara…

En el boletín informativo de este mes, el BCE considera que la moderación salarial en España ha sido muy limitada, sobre todo, porque la reforma laboral se aprobó más tarde de lo que ésta autoridad monetaria consideraba deseable. Además, aprecia que es “especialmente urgente” relajar más la protección del empleo, disminuir más los salarios y facilitar más los despidos. Pero, ¿todavía más? Todo ello justificado en la mejora de la competitividad. Es decir, o bien nos achinamos o bien esclavizamos a los trabajadores hasta la lucha final, como decía en un artículo reciente Miguel Ángel Aguilar. Por las explicitas declaraciones de las autoridades financieras alemanas o del BCE, está claro que éste actúa normalmente como lobby de la banca europea y muy especialmente de la alemana y de su Banco Central. El BCE no tiene entre sus competencias la tarea de fijar las políticas laborales, sino fundamentalmente evitar la inflación, recapitalizar los bancos y eliminar los altos costes de la deuda de los países miembros que ponen en riesgo el euro. Hasta el FMI se lo tiene que recordar, de hecho su último informe dice que la diferencia de 200 puntos en los tipos que está pagando España ahora responden a cuestiones ajenas a la política económica española, que más bien se deben a dudas sobre el euro y la construcción europea. Si valoramos esos 200 puntos básicos de la prima de riesgo a lo largo de toda la curva de intereses en los presupuestos de los años 2013 y 2014, suponen unos 4.500 millones menos de gastos por intereses en 2013 y unos 7.500 millones menos en 2014. Estos números están corroborados en el documento remitido el viernes 3 de agosto por el Gobierno de Mariano Rajoy a las autoridades de Bruselas para garantizar su compromiso con el ahorro del gasto. Está claro, pues, que las necesidades de ajuste fiscal en cada año del plan del Gobierno están relacionadas con la evolución de la prima de riesgo. Y si la prima de riesgo bajara… ya no tendríamos que hacer recortes en sanidad y educación. Ojalá. Dios lo quiera, porque los humanos no quieren o no pueden. Han convertido una democracia social y estatal de ciudadanos como la europea en una fachada de democracia sometida a los mercados. Por eso, hay que recuperar en el plano europeo la soberanía que “los mercados” hace tiempo nos robaron. Pero, para ello necesitamos que las poblaciones europeas aprendan que, en este momento, solo unidas pueden afirmar su modelo de sociedad apoyados en un Estado social y en la diversidad cultural de los Estados nacionales. Si queremos sobrevivir, es necesario e imprescindible un cambio de rumbo en la política europea. En este sentido, el 4 de Agosto en la prensa europea, dos influentes pensadores alemanes (Habermas y Nida-Rümelin) y un prestigioso economista (Peter Boginger) hicieron una propuesta cuestionando las estrategias actuales para salvar el euro. “Es el momento de ir más allá, de que los Estados cedan soberanía en pos de una verdadera unión política, instando a Alemania a llevar la iniciativa de decidir la convocatoria de una asamblea constituyente. Los europeos deben aunar sus fuerzas si quieren seguir siendo influyentes en la agenda de la política mundial y en la solución de los problemas globales. La renuncia a la unificación europea sería una despedida de la historia mundial”, afirmaban.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

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