miércoles, 7 de noviembre de 2012

El poder y la importancia de la lengua española.

Hace unos días, Bárbara Probst Salomón escribía en el diario El País sobre el poder y la importancia de la lengua española. Probst Salomón, nacida en New York en 1928, es una escritora, ensayista y periodista estadounidense muy vinculada a España. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, estando viviendo en Paris, colaboró con Paco Benet (hermano del novelista Juan Benet) en el rescate de unos estudiantes españoles antifranquistas del campo de trabajo cercano a Madrid para la construcción del Valle de los Caídos. Posteriormente, ayudó a publicar y pasar de contrabando a España la revista disidente “Península”. El domingo 21 de octubre informaba, como corresponsal en Estados Unidos de El País, que dos grandes constructoras españolas -Dragados y Judlau, su socio en esta operación conjunta- habían obtenido un jugoso contrato en New York para reformar el sistema de transportes de la ciudad. Este contrato pretende terminar una tarea proyectada desde hace casi un siglo. El 1 de agosto de 1918, se aprobó la modernización de la vía rápida de la ciudad en la estación diagonal del cruce de la calle 42 y Park Avenue, el mismo sitio en el que se llevará a cabo la reconstrucción contratada. Posiblemente también se ampliarán algunas lineas de metro, después del paso del huracán Sandy por la ciudad y los destrozos ocasionados. Obama dijo, cuando visito la ciudad después del huracán, que el metro de New York era la primera prioridad.  Probst Salomón no vive en España, aunque sí con la imaginación. Y se atreve a darnos unos consejos espontáneos para que no dejemos que la crisis actual nos humille ni nos obligue a entonar un continuo mea culpa. Nos dice que el bienestar de los países no se traduce automáticamente en una lista de sus mejores valores. Que debemos pensar en lo que tenemos de bueno, como la lengua española -que no se menciona mucho en Europa cuando se discute sobre el euro-, un activo fantástico en Estados Unidos y en el resto del mundo. Afirma -antes de las elecciones presidenciales de ayer- que es imposible ganar unas elecciones en Estados Unidos sin la lengua española y que ya se habla de Julián Castro, alcalde de San Antonio, Tejas, -primer hispano que ha pronunciado el discurso central en la última convención demócrata- como el posible futuro presidente, cuando Obama abandone dentro de cuatro años la Casa Blanca. El poder de la lengua hablada es que se multiplica cada día más en el mundo. Así escriben los que de verdad quieren y les duele España.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

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