sábado, 7 de julio de 2012

Se acabó la impunidad.

La Justicia inicia diligencias sobre el deterioro patrimonial de BANKIA, parece que se acabó la impunidad para sus anteriores gestores y órganos reguladores, sin que el Parlamento haya adoptado iniciativas o investigación para dilucidar responsabilidades por este asunto que ha afectado al sistema financiero español. El bloqueo de los diputados del partido del Gobierno ha impedido la investigación como se ha hecho con este mismo problema en la mayoría de los países de nuestro entorno. Ha tenido que ser la querella de un partido pequeño y de creación reciente como UPD la que ha facilitado la iniciación de la investigación judicial. Así que si el PP pretendía que los altos ejecutivos de Bankia no dieran la cara, no fueran sometidos a preguntas o los medios de comunicación informaran lo menos posible, se han equivocado una vez más. Ahora, esos mismos ejecutivos se ven convocados en la Audiencia Nacional como imputados. Además, se llama como testigos al ex gobernador del Banco de España y al auditor que se negó a firmar las cuentas formuladas por el equipo de Gobierno de BANKIA en 2011, razón por la que las cuentas de ese ejercicio no se presentaron, ni se hicieron públicas. De este hecho, que comporta la apertura de un expediente administrativo sancionador y responsabilidades administrativas y civiles, ya se ocupó el PP para que no hubiera expediente, ni sanciones. Aunque no se esperaban que las hubiera penales. La fiscalía apoya la admisión a trámite de la querella por afectar obviamente a los intereses generales y a millones de personas, pero el auto de apertura del juez instructor, Fernando Abreu, todavía no es firme. En él se imputa a todos los que fueron miembros de los Concejos de Bankia -el banco bueno- y del BFA -el banco malo- y se puntualiza -es lo normal en estos casos- que aún no puede definir las responsabilidades exigibles a cada uno de los imputados. La investigación era indispensable. Beneficios transformados repentinamente en pérdidas abismales, alteraciones contables, manipulaciones tendentes a obtener un patrimonio positivo para poder salir a Bolsa, y finalmente, el afloramiento de un desfase de 23.000 millones de euros que obliga a recurrir a la ayuda financiera europea con garantía del Gobierno. Todo eso no podía sustanciarse, como quería el Gobierno, sin la menor explicación a los contribuyentes, llamados a cubrir el agujero. Las diligencias abiertas por la querella prueban que el bloqueo político de las indagaciones por parte del PP estaba condenado al fracaso. Ahora, será un juez de la Audiencia Nacional quién averiguará qué pasó dentro de BANKIA, dirimiendo -por los delitos que se hayan cometido- las responsabilidades penales que haya. Y no me cabe la menor duda, las hay. Así que no habrá paz para este Gobierno, sino hay justicia para el pueblo. Esto o algo parecido decía Emiliano Zapata hace un siglo para otro país, pero también vale para hoy y en el nuestro.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

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