domingo, 1 de julio de 2012

El “medicamentazo”.

El crecimiento indispensable para salir de la depresión económica depende de varios factores. Según la Organización Mundial de la Salud, y aunque el Gobierno del PP no lo considere, uno de estos factores es la salud de la población. La salud no sólo beneficia a las personas, sino también a la economía de un país. Prevenir es mejor que curar y además, es más barato. Esta semana el Gobierno decidió no subvencionar la compra de 465 fármacos, que hasta ahora se compraban con receta de la sanidad pública. A partir del “medicamentazo” habrá un incremento de la automedicación, lo que resultará ciertamente ineficaz desde el punto de vista de la salud y de la economía. La ministra Ana Mato afirma que los medicamentos han sido excluidos de la Seguridad Social por su dudosa utilidad terapéutica, aunque está claro que existen porque sirven para tratar síntomas o enfermedades leves que se pueden transformar en graves sin el adecuado tratamiento. Este recorte sanitario afectará fundamentalmente a personas de avanzada edad, que ya iban a tener dificultades con el copago y que ahora sufren un nuevo golpe. No sé cuantos golpes y recortes más podrán aguantar de la ministra de Sanidad y Seguridad Social. Además, con el “medicamentazo” no se paga en función de la renta, sino en función de la enfermedad. Paga más el que más enfermo está, no el que más dinero tiene. Lo cual va en contra de derechos constitucionales como los de igualdad y equidad. Aunque eso le preocupa poco a la ministra Mato y al PP. Y lo más grave, esta medida es otra mentira más del Gobierno, porque no forma parte de un plan para salvar la sanidad pública como dicen, sino para desmontar otro servicio público del Estado de Bienestar.
María José y Ángel Luis Jiménez

1 comentario:

  1. El edificio de la privatización sanitaria se empezó a construir hace mucho tiempo, de hecho la primera piedra la puso Felipe Gonzalez. A él debemos también el primer "medicamentazo", y Mariano ha aprovechado el marco de la crisis para acelerar a fondo, con clara intención de dejarlo finiquitado en su legislatura/s, con mentiras, para que una parte de sus votantes le aplaudan.

    No es una medida económica, es una medida ideológica, pero ideológica de los lobbys farmacéuticos que abrazan tanto gobiernos supustamente de derechas como supuestamente de izquierdas. Todos tenemos recuerdos de otros sectores como telecomunicaciones, gas natural, petroleras, eléctricas..... privatizados indistintamente por uno u otro gobierno.

    Sras/es. Nuestrta tortilla política tiene dos caras, pero está hecha con los mismos huevos, y no nos vale con darle la vuelta, el enemigo a vencen es el brazo que maneja la sartén.

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