viernes, 9 de septiembre de 2011

La mentira como método.

“Ataque de euforia del PP” o “El PP se crece y promete crear 3,5 millones de empleo” son titulares de la prensa en el día de ayer, después de la rueda de prensa del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, que aseguraba “el gobierno del PP aspira a crear tres millones y medio de puestos de trabajo, sin subir impuestos”. Puestos a prometer, ¿por qué no cinco millones y acabamos de una vez por todas con el desempleo? González Pons precisa que para alcanzar esa meta serán necesarios “un millón de empresarios”. De dónde los sacará, no lo aclara. Ningún Gobierno en la historia de nuestra democracia –ni en ciclos de bonanza económica- ha logrado crear tantos empleos en cuatro años. No sé si esta será la mayor mentira de la precampaña electoral, una bravata más o una tomadura de pelo de las que nos tiene acostumbrado el señor González Pons. Tampoco sé si el PP con estas promesas que no se pueden cumplir, estas ilusiones vanas, quieren alejar a la gente del proceso electoral y de ir votar, al sentirse engañadas por los políticos y sus partidos. Saben que prometen cosas que no pueden ser y que, además, como decía el Gallo, son imposibles. La cosa se está poniendo tan poco creíble que los ciudadanos vamos a tener que exigirles a los políticos en sus programas electorales cosas concretas, que digan cómo piensan financiar sus promesas, cómo las van a hacer, con qué medios cuentan y cuál será su plazo de realización. Sin embargo, Rubalcaba ha informado que espera obtener la financiación para sufragar su programa de empleo por valor de 2.500 millones de un nuevo impuesto sobre los grandes patrimonios por valor de 1400 millones y una tasa especial a los bancos de 1.100 millones de euros. Y es que el PP tiene la mentira como método, mentira sobre mentira, he ahí la esencia del método. Porque sabe mejor que nosotros que hasta que no salgamos del peligro de recesión y comencemos a crecer económicamente no se creará empleo, ni en nuestro país, ni en Europa. Y así lo reconoce su responsable de Economía, Cristóbal Montoro, que advierte esta semana que no cabe esperar durante 2012 un aumento del empleo neto “significativo”, si no volvemos de nuevo a la senda del crecimiento. No entiendo nada. Ante estas contradicciones es normal que los ciudadanos quieran otra política y otros políticos que no mientan, ni insulten su inteligencia. Otra política con reglas claras y transparencia democrática. Los ciudadanos no estamos tontos, ni ciegos, aunque algunos políticos crean lo contrario, sino con los ojos abiertos y la mente lúcida para saber y conocer quién miente y quién dice la verdad. Y obviamente, obrar en consecuencia.

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