jueves, 8 de septiembre de 2011

El reto de Rubalcaba.

Una de las grandes diferencias entre la izquierda y la derecha está en cómo ingresa y gasta el Estado, sobre todo en educación y sanidad. Servicios imprescindibles y que deben ser necesariamente igualitarios en una democracia. Ahora con las encuestas anunciando una clara victoria electoral para el PP, posiblemente con mayoría, se ha abierto un debate en la derecha sobre estos servicios. Se están planteando si es el momento y la mejor oportunidad para revertir las contribuciones en educación y sanidad de los gobiernos de González y los avances en ciudadanía de Zapatero. De hecho, lo vemos todos los días en las Comunidades Autónomas con gobiernos de derecha salidos de las urnas del 22-M, sin importarles el desgaste político que conlleva. Esta ofensiva contra el Estado de bienestar la están realizando gracias al voto conseguido de la clase media, como sucede en Madrid y Valencia. Pero la clase media es una clase en movimiento y, por tanto, insegura. Busca la igualdad de oportunidades frente a las élites que han sido siempre el tapón a sus proyectos de mejora económica y movilidad vertical. Ahí tiene su oportunidad Rubalcaba. Debe poner un especial énfasis en ayudar a la clase media, que ya tiene también su legión de desfavorecidos, y utilizar también la política fiscal como cuña de separación entre los intereses de la clase media y la alta, que es la que siempre ha favorecido el PP. Lo explicaba hace unos días José L. Álvarez, doctor en Sociología por la Universidad de Harvard, en la cuarta página de El País, “El Partido Popular no es un partido popular. Es un partido elitista que jamás ha fomentado una medida que no favoreciese a la clase alta. Es popularista por necesidad, porque su clase de referencia es minoritaria. Y su bolsa de votos complementarios solo puede estar en la clase media. La clase obrera está demasiado lejos…, aunque la derecha, que no puede despreciar ningún voto, explota cuestiones como la inmigración, nacionalismo y terrorismo para capturar votos en la base socialista”. Y es que en este capitalismo que vivimos no hay mayorías naturales. Todas son artificiales, hay que construirlas y mantenerlas. Y todas las combinaciones para hacer gobierno pasan por la clase media. Recuperar parte de esa clase media es el reto que tiene el candidato Rubalcaba y su equipo electoral para el 20-N.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

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