sábado, 2 de junio de 2012

La política y los hechos.

En estos días, me ha llamado la atención las declaraciones del ministro Gallardón sobre el caso Dívar -malversación de fondos públicos-. Ha dicho que no se debe politizar el Poder Judicial, sin embardo, en esta institución hay una batalla política por el poder, que todavía no se ha acabado ni cerrado. Y también las declaraciones del señor Alonso, portavoz del PP en el Congreso, manifestando que no se debe politizar la bancarrota de Bankia, porque perjudica el sistema financiero. Pero lo más curioso es que hasta el presidente del BBVA entró en la polémica, señalando que lo de Bankia no es un problema de dinero, sino de política. La política, aunque muchos de estos políticos del PP no lo quieran admitir, es el medio para analizar la parte y el todo de unos hechos y así obtener experiencia y conocimientos que después podemos aplicar. Porque todo es política. Y, al mismo tiempo, nada es política.  No podemosa olvidar que los políticos: hombres y mujeres, partidos e ideas son los que hacen que la política exista. A Michel Foucault, historiador de las ideas, teórico social y filósofo francés, le preguntaron por qué le interesaba tanto la política. Su respuesta fue “Y por qué no me iba a interesar. Ciego y sordo tendría que estar para impedir mi interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia, esto es, la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funcionamos y el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido, de nuestra conducta”. Después de todo, la esencia de nuestra vida consiste en el funcionamiento político de la sociedad en la que nos encontramos y vivimos.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario