lunes, 16 de mayo de 2011

El fútbol y la política.

Hay una forma de entender el futbol y también la política en la que todo vale -jugar sucio o limpio no importa- con tal de anular al contrario y obtener los resultados que se desean. También hay otra manera basada en el juego limpio y el respeto, aunque esa parece que no interesa mucho ni en deporte ni en política. Pero lo que me parece inadmisible, incongruente y fuera de lugar es querer cambiar las reglas del juego en plena campaña electoral. Eso es lo que hace el PP en estas elecciones municipales con su propuesta de que gobiernen los Ayuntamientos andaluces el cabeza de la lista más votada. Parece necesario recordar que la elección de alcaldes en España es indirecta, según establece la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, y que es elegido alcalde, según el artículo 196, el que obtenga el apoyo de la mayoría absoluta de concejales -sean o no de su partido- en el Pleno constituyente del nuevo Ayuntamiento, por lo que puede no ser elegido el candidato de la lista más votada. Si al PP no le gusta esta forma de elección de los alcaldes, puede cambiarla. Debe presentar una iniciativa en el Congreso o en el Senado para reformar las leyes de régimen electoral y local, y aprobarla con el respaldo de la mayoría necesaria. Lo que no pueden hacer es forzar las leyes, como exige ahora el líder del PP en Andalucía Javier Arena, al obligar a los candidatos a ir a un notario para firmar un acta en la que acepten que gobierne el cabeza de la lista más votado. Además, piensan y, para mi asombro, dicen, que las dos formulas, tanto la legal como la notarial, son válidas y legítimas. No se enteran o no se quieren enterar, una tiene el respaldo de las leyes aprobadas por las Cortes Generales, que representan al pueblo español, y la otra, sólo es una idea partidista para impedir las coaliciones -legítimas y legales- que los alejan del poder. Y  esto no es enredar con las leyes, como dicen los del PP. Es que la ley es así, y si no les gusta cámbienla, pero ahora no, que no toca.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

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