jueves, 16 de junio de 2011

Las mujeres en la política.

En estos días se ha nombrado a una mujer Jill Abramson, de 57 años, directora del prestigioso “The New York Times”. En los 160 años de historia del periódico es la primera mujer directora. A la hora de informar de este hecho, el género ha sido la cualidad más destacada por los medios de comunicación cuando anunciaban el ascenso de esta periodista de raza, que lleva 35 años en la profesión. Licenciada en Historia y Literatura por la universidad Harvard empezó colaborando con la revista “Time” en las elecciones presidenciales de 1976. Muchas periodistas y muchas mujeres, han visto este nombramiento como una victoria personal, sobre todo al leer las declaraciones de Abramson después de su nombramiento: “Sé que no he conseguido este trabajo por ser mujer. Lo he logrado porque soy la persona más cualificada para desarrollarlo. ¿Cuándo dejaremos de decir, la primera mujer que…? Cada vez que se rompe el techo de cristal, que tradicionalmente nos tienen los hombres reservados como tope”.
Esta noticia me ha hecho pensar en las pasadas elecciones locales y autonómicas de nuestro país. Gozamos de una Ley de Igualdad, que obliga a los partidos políticos a presentar listas equilibradas en las diferentes elecciones, pero pese a ello los hombres siguen copando la dirección y el poder en las diferentes instituciones del Estado. Tiremos de estadísticas, las mujeres constituyen el 51,49% del censo electoral, pero en la legislatura que acaba de terminar, sólo el 30,85% de las concejalías estaban ocupadas por mujeres. El porcentaje de mujeres es del 27,8% en las diputaciones provinciales, el 14,86% en las alcaldías y el 14% en las presidencias de las diputaciones. La paridad, pese a la ley, no llega al ámbito político. ¿Puede haber influido esta realidad en los resultados del 22-M? Según las encuestas y sondeos de las elecciones del 2008, el PSOE sacaba diez puntos porcentuales de diferencia al PP en el voto femenino, el voto del hombre era similar en ambos partidos. ¿Continúa esa tendencia o ha cambiado de signo? El Partido socialista debe reflexionar sobre el techo de cristal que mantiene en su estructura orgánica y sobre el cumplimiento de las políticas de igualdad, a no ser que quiera perder en las próximas elecciones los gobiernos de Andalucía y de España.
María José Jiménez Izquierdo

No hay comentarios:

Publicar un comentario