domingo, 13 de noviembre de 2011

El rodillo de la derecha.

Los datos de la encuesta del CIS del viernes pasado señalan, respecto a las ideologías, que un 34,7% de la ciudadanía se declara de izquierda, un 32,4% de centro y un 16,4% de derecha. Estos datos, que han aparecido en otras encuestas, confirman algo que ya sabíamos, que este país se sitúa mayoritariamente a la izquierda, pero va a otorgar el 20-N una victoria aplastante a la derecha. Qué está pasando. Si analizamos la evolución de los principales partidos en la corta historia de nuestra democracia, descubriremos que todo el espectro derechista -extrema derecha, conservadores, religiosos y centristas- está concentrando en el Partido Popular. Partido que nunca ha superado un techo situado en poco más de diez millones de votos, incluida la mayoría absoluta de José María Aznar en el año 2.000. Entonces cómo puede ganar la derecha. Gana cuando los votantes socialistas y progresistas se abstienen. Así de simple. Ahora para el 20 de noviembre, estamos ante una coyuntura como la de las elecciones del año 2.000, porque ante la incomparecencia del electorado de izquierda, los diez millones de votos de derecha, ni uno más, pero ni uno menos pues no tienen más, proporcionarán de nuevo la mayoría absoluta al PP. Menos mal que en esta ocasión parece que parte del voto progresistas, no todo, solo una pequeña parte, se va a desviar a otras formaciones de izquierda que verán incrementado su apoyo, dando lugar a un Congreso menos bipartidista. Pero eso sí, gobernará la derecha más conservadora, que con su mayoría absoluta, podrá aplicar el rodillo para aprobar sus ideas y programas ocultos en un país que se define de izquierdas. Está claro, si lo queremos evitar hay que ir a votar. No vale la abstención.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario