viernes, 11 de noviembre de 2011

Un Cardenal sin capelo ni birreta.

Juan José Millás, después del debate del lunes entre Rubalcaba y Rajoy, decía que éste último habló como un Cardenal. Sin embargo, pienso que más que hablar como un cardenal parecía un Cardenal, pero sin capelo, ni birreta. Por eso, no me extraña la petición de los obispos a los españoles. Nos piden votar a los partidos que tengan el ideario del PP, o sea votar al PP, porque no conozco otro partido de los que se presentan a las elecciones el próximo día 20 de noviembre que tenga el ideario del PP. Nos toman por tontos. Lo que espero quede claro para los votantes es la conexión entre la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal española y el Partido Popular y su “cardenal” Rajoy. La Comisión de los obispos con sus proclamas también quiere recordar a los católicos cuales son los “principios irrenunciables” para la Iglesia y sin los cuales ningún católico sabría a quién podría votar el 20-N: La defensa del matrimonio tradicional, la marcha atrás en la reciente ampliación de la Ley del Aborto, el no rotundo a iniciativas como la Muerte Digna o la investigación con embriones, la derogación de Educación para la Ciudadanía o la condena del nacionalismo. Estos son los principios irrenunciables que forman parte del “programa electoral” que anunció en el mes de octubre para estas elecciones el Episcopado español. Institución que según creo no se presenta en este proceso electoral. A diferencia de otras elecciones, donde se mostraban más comedidos y pedían el voto en blanco o quedarse en casa, los obispos están más belicosos y desbrozan en diez puntos el perfil del partido al que el católico de bien -¿y el de mal?- debe prestar su voto en las elecciones del 20 de noviembre para alcanzar “el bien posible en este momento”. Un perfil que coincide, casi al completo, con el PP de Mariano Rajoy. La Iglesia elige al PP porque oficialmente no hay un “partido confesional” en España. Existen puntos muy polémicos en la nota de los obispos, pero especialmente me llama la atención que quieran imponernos la moral de la Iglesia católica a todos los españoles: “Las decisiones políticas deben ser morales y justas, no sólo consensuadas o eficaces”. Insisten en que “no es cierto que las disposiciones legales sean siempre morales y justas por el mero hecho de que emanen de organismos políticamente legítimos”. Y terminan diciendo que todo lo que no cumpla con la “ley natural” no debe ser acatado por los católicos. Así que cuidado, porque debe preocuparnos la posibilidad de que además de ganar, el PP obtenga mayoría absoluta y su ala más conservadora impulse estos principios irrenunciables de la Iglesia católica. Buena coartada para que  el Gobierno de Rajoy deshaga o vacíe de contenido las reformas sociales más avanzadas aprobadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Reformas sociales que han hecho progresar la cultura de la libertad en España con más derechos para hombres y mujeres, y que hoy día nos sitúan a la vanguardia de Europa y del mundo. Así que hay que ir a votar, porque no votar puede ser un paso atrás en nuestros derechos.
María José Jiménez Izquierdo y Ángel Luis Jiménez Rodriguez

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