jueves, 24 de noviembre de 2011

Las elecciones andaluzas y la irrupción de UPyD.

Hoy, cuatro días después de las elecciones del pasado domingo, parece como si hubieran pasado cuatro años. Ha terminado una campaña electoral y comienza otra, las andaluzas del mes de marzo. Esta contienda será a cara de perro, pues los socialistas acumulan dos derrotas severas en apenas seis meses: las municipales de mayo, con 7 puntos a favor del PP, y las generales del domingo, con 9 puntos. Para los socialistas encontrarse con solo 9 puntos de diferencia, cuando las encuestas daban al PP una ventaja de más de 15 puntos en Andalucía, ha sido una agradable sorpresa porque significa que el PP no tendría mayoría absoluta en marzo. El Presidente, José Antonio Griñan, distanció su examen en las urnas convencido de que las elecciones conjuntas no le beneficiaban. Griñan espera que los duros ajustes y recortes que tendrá que acometer casi de inmediato el próximo Gobierno de Mariano Rajoy -así lo exige hoy la patronal-, hagan recapacitar al electorado andaluz. Ya que existe otra manera de enfrentarse a la crisis manteniendo los servicios de protección social en nuestra tierra. El único obstáculo a este planteamiento es la irrupción en el campo de batalla andaluz de una nueva fuerza llamada UPyD. Fuerza no detectada por los radares demoscópicos en las encuestas electorales, pero que hubiera acudido con sus cinco diputados al rescate de Mariano Rajoy si no alcanzaba la mayoría absoluta. Sus más de 200.000 votos andaluces, provenientes de la cantera socialista, no le consiguieron representación andaluza en el Congreso de Madrid, pero si pueden conseguirla en marzo en el Parlamento de Andalucía. Si así fuera, los escaños logrados se sumarian a los que obtuviera el PP, ya que su discurso es de derechas aunque navegue en aguas de la izquierda. Eso haría más difícil que la suma de PSOE e IU fuera superior a la suma de las fuerzas de derechas. Y sin olvidar a los andalucistas, si logran resucitar a última hora. UPyD, cada día más, me parece un partido populista que en manos de Rosa Díaz es una bomba de relojería, cuanto antes se desactive será mucho mejor para la democracia, porque entonces conoceremos su verdadero rostro. Así que en marzo tenemos una campaña complicada y unas elecciones muy reñidas en Andalucía. Cuando creíamos que iba a ser cosa de dos, tenemos como mínimo a cuatro o cinco contrincantes. El quinto depende del Partido Andalucista.
Ángel Luis Jiménez Rodriguez

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